El timador de Tinder se convierte en una de las películas más vistas de Netflix
El pasado 2 de febrero llegó la nueva apuesta de true crime de Netflix, El timador de Tinder. Dirigida por Felicity Morris, conocida por ser la productora de No te metas con los gatos: Un asesino en internet (2019), El timador de Tinder se ha convertido en una de las películas más vistas en la plataforma de las últimas semanas.
“Él se hacía pasar por magnate de los diamantes y seducía a mujeres en internet para estafarles millones de dólares. Ahora sus víctimas piensan en vengarse”. Así reza la descripción de la película en Netflix. Pareciera ser una historia surrealista inventada por un buen guionista ¿Cómo un multimillonario podría estafar millones de dólares? No obstante, lejos de ser una ficción, esta historia esta basada en hechos reales y tres de sus víctimas, Cecilie Fjellhøy, Pernilla Sjöholm y Ayleen Charlotte , cuentan la historia.
Con dos horas de duración esta producción camina entre dos aguas, la más puramente documental y la cineasta. Y es que, si comentábamos que la historia en si parece de lo más surrealista, a lo largo de todo el film podemos ver como se intercalan los testimonios de los implicados en el caso con escenas lo más peliculeras posibles. El romanticismo de la búsqueda del amor, escenas de acción y escenarios bien cuidados se entremezclan con las conversaciones, vídeos, audios y testimonios.
No obstante, no esperes ver un trabajo policial de lo más intrincado como pasa en otros true crime. En esta película/documental lo que resalta es el trabajo periodístico en su pura esencia. Investigación, búsqueda de fuentes, contrastación de los hechos y la relación entre casos viene de la mano de Natalie Remøe Hansen, Kristoffer Kumar, Erlend Ofte Arntsen y Tore Kristiansen del periódico VG de Noruega.
Toda una vida inventada
Dudas. Cuando escoges ver este film lo primero que te surge durante su visionado son dudas. Te preguntas cómo esas mujeres pudieron caer en la trampa, cómo es posible hacer una estafa a tan gran escala.
Shimon Leviev, cuyo verdadero nombre es Shimon Hayut, se presentaba como un hombre elegante, carismático y con una vida llena de lujos en Tinder, esa app que todos conocemos para buscar el “amor”. No obstante, Shimon, más que el amor lo que buscaba era a sus nuevas víctimas. Mujeres que le costearán la vida llena de lujos que llevaba.
Amor. Romanticismo puro y duro, como sacado de una película de cuentos de hadas es lo que vendía Shimon. Una cita de ensueño, un hombre atento, detallista y con el que sientes una conexión inmediata según sus víctimas. Como si de un personaje de la literatura más romántica saliera o de las película de James Bond 007, perseguido por enemigos, Shimon conseguía su propósito, no por la ingenuidad de las víctimas, sino por la solidez de esa vida ficticia construida al mínimo detalle.
Esta película/documental retrata los peligros que nos podemos encontrar en la maravillosa era de las redes sociales, donde todo lo que vemos puede, o no, ser real. Sin duda, un filme que nos hace reflexionar y plantearnos hasta donde estamos dispuestos a llegar por el amor de “cuento de hadas”. Que en este caso, no ha tenido un final tan feliz.