‘Amalgama’ está repleta de estereotipos bastantes bastos, los cuales te sacan de la película desde el minuto uno.
Javier Cendrero
‘Amalgama‘ aterrizó en el Festival de Málaga tras ser presentada el año anterior en el de Morelia. Una producción mejicana dirigida por Carlos Cuarón (si, es el hermano de Alfonso) y que apuesta todo a dos bazas: sus cuatro protagonistas y su guion. Aunque el título (o “naming” como diría mi compañera Elena) y el cartel de la película estén relacionados con el mundo de la odontología, esto no afecta en nada a la película. Su mayor utilidad ha sido ofrecerme la posibilidad de hacer un juego de palabras en el titular.
‘Amalgama’ necesita varios empastes.
Un primer acto problemático
En sus 40 minutos iniciales radica el problema de la película. Narra la historia de cuatro compañeros dentistas que en un Congreso deciden irse a compartir un fin de semana en una isla paradisiaca.
La cinta tiene durante esos primeros compases un monotema: ver cual de los tres personajes masculinos es capaz de conquistar, diciéndolo de forma suave, al femenino. Todo esto a base de estereotipos y comentarios sacados de una impactante ranciedad. He de admitir que, mientras transcurría la trama, no veía la posibilidad de que la trama quedase reducida a eso en pleno 2021 y esperaba ansioso alguna moraleja que en cierto modo justificase dicha actitud. Spoiler: NO.
Esta cuestión fue el motivo de mi desconexión en la segunda parte del largometraje. Aún así puedo afirmar que mejoró, pero como se suele decir, no era muy difícil visto lo acontecido previamente. ‘Amalgama’ tiene un carie con difícil solución.
Lo que podría haber sido
‘Amalgama‘ posee factores positivos visto lo visto en el Festival. Sin embargo, estos no son lo suficiente potentes como para solventar su gran problema.
La dirección de Cuarón es notable y dinámica. La obra tiene mucho ritmo en gran medida gracias a las interpretaciones de sus cuatro protagonistas y la banda sonora, bastante psicodélica, no desentona. Haber aprovechado todas estas virtudes para realizar una película correcta, de un solo escenario (la isla), habría sido sencillo si no careciese de una trama interesante.
No obstante, como diría mi madre: “Lo hecho, hecho está”. ‘Amalgama’ no ha sabido potenciar sus puntos fuertes como lo ha hecho con su gran déficit. Una pena.