High Life: “Dolor e incomodidad visual, con un trasfondo de esperanza”

2/5 cofres

 

Alfonso de la Rocha

Un grupo de convictos se les ofrece una misión espacial con la garantía de rebajar su condena. Deben explorar el agujero negro en el que todo empezó y va a acabar. Monte (Robert Pattinson) será uno de los integrantes de este ‘equipo’ de prisioneros en el que se infiltró su hija Willow (Mia Goth). La acción se retoma cinco años después de que comenzase este nuevo viaje al fin del universo. Con el tiempo la nave espacial solo será otro tipo más de encarcelamiento, del que padre e hija tendrán que sobrevivir.

Una de las películas que más nombres propios recogía en su elenco era High Life. Robert Pattinson, Juliette Binoche o André Benjamin eran participes de eta película, llamada a cautivar a la crítica y a llevarse más de un reconocimiento.

La directora, Claire Denis, se encargaba, en estos 110 minutos, de crear un ecosistema de dolor, angustia y desesperación. Llevando a la gran pantalla situaciones, planos y escenas que en momento resultan incómodos para el espectador, y que están cargados de un gran dolor visual.

Claire, como ella ha mismo ha definido lo que buscaba era captar el dolor que los convictos tenían que sufrir, que todos pudiéramos situarnos en su piel, y sentir ese malestar que deben sentir los personajes del filme; “Esa es la condición de los personajes, son convictos que se encuentran en un proyecto sufriendo su condena, tienen que sufrir, y el espectador debe ver ese dolor”.

A pesar de esta apariencia de incomodidad, pesadez y desconcertante que la fachada de la película puede mostrar, el mensaje que Claire quiere trasmitir es mucho más complejo. Quiere transmitir un sentimiento de necesidad entre seres humanos, a pesar de no sentir agrado con la presencia del otro, en la película se muestra como la unión, y la compañía de otros seres humanos es vital, necesaria, y como esta necesidad es aprovechada con el único fin del interés propio. Además, Claire también ha dado cabida al más puro reflejo del amor, un amor que no es buscado, pero que termina siendo la razón de vivir, tanto de Monte, como de su hija.

 

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