Alba Blanco
Los hermanos Bayona producen, con Gustavo Sánchez a la cabeza de la dirección, un nuevo documental sobre la vida más desconocida y turbulenta del underground neoyorquino.
Nueva York, post 11-S: con una cámara doméstica y sin guion, el director se adentra durante diez años en las vidas íntimas de cuatro mujeres artistas y activistas transgénero de la subcultura underground de la ciudad. Sus testimonios van desvelando poco a poco retazos de su pasado, sus vivencias y sus luchas por una identidad propia. Una serie de revelaciones llevará al espectador a convertirse de intruso a cómplice de sus destinos.
El proceso de rodaje no fue un rodaje establecido en el sentido estricto de la palabra. Durante unos diez años, Gustavo filmó todo aquello que iba llamando su atención. Durante la rueda de prensa, cuenta ese proceso y lo recuerda como todo un viaje de aprendizaje. “Me emocioné mucho con las historias de todas estas mujeres tan valientes”, aseguraba sonriendo.
No todos conocen esa parte oscura y recóndita de Nueva York, y los que lo hacen, procuran pasar de ella.
Gustavo pretende hacernos ver la otra realidad, la otra cara de Nueva York, la menos edulcorada y azucarada. La que no nos habla de películas o de Woody Allen. De aquella que retrata historias de mujeres fuertes ya activistas como Chloe.
Mujeres transgénero que han tenido que sufrir mucho y ser muy valientes para poder ser libres y felices.
Sin duda, un documental esencial que no solo nos hace abrir los ojos hacia esa otra ventana del mundo sino que, además, nos permite poder ver personas y almas y no, como se sigue haciendo por desgracia, la parte de la sociedad que muchos discriminan. Una parte de la sociedad que muchos, a día de hoy, todavía discriminan.