Alba Blanco
Hay una cita que dice que “la historia es escrita por los vencedores”. Y esto es cierto, solo hace falta echar un vistazo atrás, a nuestra historia, y darnos cuenta de que las versiones cambian y de que aquellos que ostentaban el poder fueron los mismos que pusieron papel y tinta a lo que conocemos de gran parte de ella.
No obstante, y afortunadamente, siempre han existido personas que han roto con todos esos cánones de privilegios y que han podido contar su historia, la otra historia, que nos hace acercarnos un poco más a aquello que pudo pasar.
Sin embargo, podría existir también otra cita que dijera algo así como “la historia la escriben los soñadores, los que nunca se rinden”. Sin duda, es mucho más alentadora, ¿verdad?
Y es que la historia es así. Depende de la perspectiva. Pero está claro que las personas que no forman parte de ella, nunca tendrán su lugar en la misma.
Walt Disney fue aquel hombre que, lejos de rendirse, luchó por las adversidades y que, incluso en los momentos de mayor debilidad en los que muy pocos se quedaron a su lado, continúo luchando.
Y es que a veces una caída puede ser la mejor lección para seguir luchando.
Basada en la novela de Timothy S. Susanin, Khoa Le dirigió una preciosa película a cerca de la vida de Walt Disney antes de comenzar con lo que sería posteriormente su gran imperio.
Estrenada en 2015, y protagonizada por actores como Thomas Ian Nicholas (Walt Disney), Jon Heder o Armando Gutiérrez (el cual ayudo también en el proceso de elaboración del guion), “Walt Before Mickey” (Walt, el Soñador), narra las peripecias y las dificultades a las que tuve que poner frente Walt Disney antes de arrancar con su gran factoría de los sueños: Disney.
Apasionado por la animación y amante del dibujo desde muy pequeño, Walt tuvo que lidiar con serios problemas económicos en sus inicios, hasta tal punto de tener que vivir en la calle y buscar comida de la basura para poder sobrevivir.
Con una producción artística maravillosa y un reparto conmovedor, la historia de Walt Disney nos recuerda que los sueños son caros de conseguir pero que si tienes la fortaleza y el valor suficiente para luchar por ellos, tarde o temprano, la recompensa llegará.
A pesar de que algunos medios la tacharon como demasiado dramática, este filme desprende una filosofía positiva y de resiliencia en cada poro de su piel.
Y es que los sueños son como la vida, a veces necesitas darte un buen golpe para continuar andando con más fuerza. Y es entonces, en ese preciso instante, cuando aquel golpe contra el suelo, acaba siendo tu mayor suerte: la señal de que la próxima vez, aunque te vuelvas a caer, te levantarás con mucha más fuerza.