La estadounidense se muestra segura en el R&B
Hilario Martínez
Después de varios discos centrados en cuestiones crudas y personales, Ariana Grande se libera en Positions. Además, tras coquetear con el R&B en la mayoría de sus trabajos, ahora demuestra lo cómoda y segura que se siente en dicho género. Quienes quieran ver la faceta más pop de la artista tendrán que esperar, quizá, a trabajos posteriores. Por ahora, ella se desencadena de presiones por seguir siendo de fácil escucha y elabora una receta centrada en armonías, vocales perfectas y duraciones cortas.
Atrás han quedado el dolor y el miedo. Positions representa ese momento de estabilidad y tranquilidad que la artista llevaba años anhelando. Si thank u, next fue el grito desesperado de auxilio, este nuevo disco es la calma después de la tormenta. Con toques muy Mariah Carey y una mezcla entre Dangerous Woman y Sweetener, Grande se preocupa más por su legado que por seguir la estela extremadamente comercial que se les presupone a las grandes divas.
Cortes limpios y trap
De su anterior trabajo rescata el uso de bases trap. A ello le añade instrumentos de viento que parecen tener el gran protagonismo en Positions. De hecho, el comienzo de shut up los utiliza como claro homenaje a sus comienzos. Por otro lado, las letras explícitas siguen el viaje que ya empezó en años anteriores ya que ha pasado de no utilizarlas a convertirlas en el eje principal de temas tan potentes como 34+35. La canción, que se ha colado en las posiciones más altas de muchas listas, apunta maneras como posible segundo single. Grande se suma a la moda ochentera en motive, su colaboración con Doja Cat, y suena especialmente bien en off the table junto a The Weeknd.
Hay cortes que pasan quizá más desapercibidos como my hair o six thirty. El cierre con pov es armónico y sencillo, sin demasiados artificios. Todo lo contrario al final de thank u, next; que derrochaba oscuridad y misterio a borbotones. Destacan just like magic (que parece recordar en temática y producción a succesfull, de Sweetener), love language (con aire retro) y nasty (el tema más cercano a la Ariana de la era anterior). Muy próxima se sitúa west side, que tira de brevedad para dejar al oyente con ganas de un tercer estribillo. La aparición de Ty Dolla $ign en safety net es todo un acierto tiznado de R&B. Entre todo ello navega obvious, a medio camino entre todas las facetas musicales de Ari.
La continuidad de Ariana Grande
Positions no es un disco para sobresalir. No es tampoco la joya de la corona de Grande. Es más bien el siguiente paso en la continuidad de la artista. Una jugada que la mantendrá en boca de todos y que ella utilizará como transición hacia un lugar en el que musicalmente se sienta cómoda. También podría ser un homenaje personal en el que se ha permitido hacer justo eso que ella quería hacer. Por eso no hay grandes temas tras la primera escucha y cada persona tiene diferentes canciones favoritas. Ariana Grande se libera en Positions y demuestra una vez más que la evolución es su mejor aliada.