La artista lanza un disco cohesionado y fiel a su sonido
Hilario Martínez
Cuando tienes una de las carreras más brillantes del R&B contemporáneo, cada disco se convierte en un intento por perseguir la estela incandescente del éxito moderado. El nuevo resurgir de Brandy con B7 es todo eso pero, además, unido a la intención clara de llevar al extremo aquel maravilloso “adaptarse o morir“. Sin embargo, esta nueva propuesta de la estadounidense sirve también como la muestra perfecta y necesaria de que los artistas no son productos caducos.
Brandy siempre ha estado muy reconocida por sus vocals, caracterizadas por un sonido áspero muy difícil de imitar. Por eso, su voz se convierte en la protagonista de todas sus producciones. A nivel de técnica, cortes como Lucid Dreams muestran las habilidades vocales de una cantante que bien podría estar en uno de sus mejores momentos. Otros, como Baby Mama, ponen el punto fuerte en la producción. El conjunto, por su parte, suena a la Brandy que el público ya conocía de antes.
La cohesión de B7
B7 es un álbum cohesionado, armónico y más o menos lineal que pulula entre el sonido de siempre de la estadounidense y las nuevas tendencias. Es, por tanto, un intento más por mantenerse en la industria sin demasiadas piruetas ni artificios. No es un giro drástico en su carrera ni una adaptación exagerada a lo que se hace ahora. Se trata de un disco característico de la artista que, a la vez, no suena anticuado. Un acierto plagado de temas de fácil escucha como Rather Be, No Tomorrow, High Heels junto a Sy’Rai, I Am More, Say Something o incluso el single Love Again de la mano de Daniel Caesar.
Por otro lado, cantantes como Kehlani o Jhené Aiko se han hecho eco de la salida del álbum en sus redes sociales. Eso permitirá que las nuevas generaciones conozcan a una intérprete que marcó los 90 junto a Monica con aquel maravilloso The Boy Is Mine. El nuevo resurgir de Brandy con B7 es eso que los amantes de la música de hace dos décadas necesitaban este 2020 y ella seguirá siendo fiel a sí misma y derrochando buen gusto a borbotones.