Tanxugueiras: ¿pueden las cantareiras del siglo XXI llegar a Eurovisión?

El trío de folk gallego ha logrado situarse como favorito del público para Eurovisión. ¿Qué hay detrás de este éxito?

Pavlo Verde Ortega

El 7 se septiembre un grupo gallego daba la sorpresa al encabezar el sondeo de elección interna para representar a España en Eurovisión 2022. Se trata de Tanxugueiras, un trío musical formado por las hermanas Olaia y Sabela Maneiro y Aida Tarrío. Su canción Figa, que ha superado las 404.000 visualizaciones en YouTube y las 178.000 reproducciones en Spotify, es la culpable de este resultado. Puesto que el tema no ha sido creado ex profeso para Eurovisión no podrán postularse como candidatas con él, pero el respaldo del público ya lo tienen y la puerta permanece abierta. Ante este sorprendente éxito conviene preguntarse: ¿quiénes son estas artistas, todavía desconocidas para el gran público, y qué hacen?

Tanxugueiras: pandereteiras y cantareiras

En la biografía de su página web oficial se definen como “catareiras de una nueva década” o “del siglo XXI”. También se desciben como pandereteiras, por ser la pandereta el instrumento básico del folclore local. Las cantareiras/pandereteiras han sido históricamente el custodio de la música popular gallega. Los cantos tradicionales eran interpretados en su mayoría por mujeres, tanto en festividades como en el trabajo agrícola. Eran ellas además quienes se encargaban de enriquecerlo y transmitirlo. Sin embargo, su carácter amateur y no remunerado, debido y junto a su condición de mujeres, ha impedido una correcta valoración de su importancia. La propia Aida Tarrío lo explicita en El País:

“Hoy en día, estas mujeres siguen sin valorar el papel tan importante que desempeñaron y si vas a verlas te dicen ‘no hombre no, yo tocaba un poco, pero no hacía nada’. Cuando en realidad, fueron ellas quienes han trabajado por mantener viva la música tradicional porque eran ellas quienes la cantaban y la tocaban”.

Al autodenominarse cantareiras y pandereteiras estas artistas buscar revalorizar el decisivo papel de muchas mujeres en la música de raíz gallega. Asimismo, se trata de una forma de dar continuidad a una tradición que de otro modo corre el riesgo de diluirse. Todo esto va en general acompañado de una orientación claramente feminista y una reivindicación del medio rural gallego y su rico universo cultural. Prueba de ello es que la mayoría de sus letras son adaptaciones o directamente musicalizaciones literales de coplas populares recogidas o bien por ellas mismas o previamente por otros etnomusicólogos.

La fuerte impronta tradicional y regionalista de su proyecto no debería confundirse en ningún caso con conservadurismo musical. Por el contrario, un repaso a su discografía demuestra sus escasos reparos a la hora de fusionar los sonidos propios de la música gallega con el jazz e incluso con el trap y la electrónica. Veámoslo.

Tanxugueiras (2018)

Su álbum debut destaca por las cuerdas (cuarteto, contrabajo, piano y guitarra), las flautas, los saxofones y ocasionalmente el arpa y el acordeón. Todo ello combinado con las armonías vocálicas de las tres cantareiras y una percusión en la que destaca, cómo no, la pandereta. Algunos temas se acercan a otras músicas, como el son cubano de Aldeíña de Moscoso o el piano eléctrico propio del jazz en Oleró. El tema En piornedo destaca por la colaboración con Xabier Díaz y Que non mo neguen, por la de Guadi Galego, dos de los grandes nombres de la música gallega.

Clasificar las letras no tendría mucho sentido, ya que, al igual que en otras músicas populares (pienso en el flamenco) el tema puede variar de copla a copla sin solución de continuidad. Aun así se puede trazar algún esquema. En su mayoría estamos ante canciones de amor muy próximas a las cantigas de amigo tradicionales. Se pueden dividir en tres subgrupos. Aquellas en las que el hombre le habla a su amada (Ai a ribeira, Non cho sei, Aldeiña de Moscoso, Ieah!). Aquellas en las que es ella quien habla, ya sea a él o sobre él (Tanxugueiras, A de sempre, En piornedo). Y aquellas en las que ella y él dialogan (Bembibre, Hermilláns).

Los tres temas finales se alejan de esta temática y toman su propio rumbo. Que non mo neguen es la canción feminista del disco. Se trata de una oda a la mujer trabajadora, así como a la tierra, la cultura y la lengua gallegas. Oleró y Glasgow son canciones sobre el canto. La primera de las dos actúa también de canción despedida y contiene toda una declaración de intenciones de las Tanxugueiras: “Eu non canto por cantar/ nin para che dar nos dentes/. Canto por alumear/ o corazón desta xente”. (“Yo no canto por cantar/ ni para darte en los dientes./ Yo canto por alumbrar/ el corazón de esta gente”).

Contrapunto (2019)

Este segundo disco es mucho más austero en su instrumentación. Encontramos muchas más a capellas y muchas canciones se componen solo de vez y percusión. También hay espacio para la innovación instrumental con respecto al anterior álbum. Por ejemplo, las gaitas de Autocracia o el bajo eléctrico de Malquerenza. No obstante, la mayor innovación son los tímidos arreglos electrónicos en Albedrío o los efectos sonoros de disparos y campanas en Autocracia y Maltraer, respectivamente.

En cuanto a las temáticas, el disco tiene un protagonista absoluto: la mujer. Las propias Tanxugueiras lo han definido como “un canto al feminismo”. En Perfidia y Malzquerenza vemos a mujeres que aprenden a no depender del amor. Maltraer y Desposorio nos muestran a dos novias, una por casar y otra ya casada, pero ambas con algún resquicio de duda ante el matrimonio. Inmandade podría ser casi un resumen del proyecto musical Tanxugueiras, ya que es una defensa del canto y en concreto del canto de las mujeres, es decir, de las cantareiras. Miña nena y Miña mai nos hablan de una madre, de una hija y de las relaciones materno-filiales. Por último tenemos Albedrío y O querer, dos canciones de amor más convencionales, y Autocracia. Este tema, que abre el disco, narra los estragos de una dictadura (¿quizá el franquismo?).

Últimas canciones

Sus más recientes proyectos se adentran en sonoridades electrónicas y urbanas. Esta fusión radical ha sido lo que las ha catapultado al primer puesto en las encuestas de Eurovisión. Midas, que habla sobre la codicia, y Figa, la favorita para el festival, una canción sobre las malas lenguas, combinan los contrapuntos vocales (varias voces sonando a la vez) y las panderetas con breaks del techno, bajos de trap y un uso creativo del autotune. Telo, por su parte, se aproxima al sonido de la electrónica de la mano de DJ Mil.

Conclusión

Todo esto nos habla de unas artistas audaces y comprometidas con su cultura y sus ideas sin por ello abiertas al cambio. Si se presentarán como candidatas a representar a España en Eurovisión o no es lo de menos. Lo importante es que existan proyectos determinados a renovar el panorama musical. Este artículo, con su largo recorrido, pretendía demostrar que Tanxugueiras es uno de ellos.

Dejo aquí acceso al canal de YouTube de Tanxugueiras para escuchar todas las canciones mencionadas.

Para más info sobre Tanxugueiras consúltese su página web oficial.