‘La Revuelta’: Un servicio público que revoluciona el prime time

Con el lanzamiento de La Revuelta, RTVE ha dado un paso audaz en el terreno del entretenimiento nocturno, apostando por un late show fresco y dinámico que combina humor, entrevistas y entretenimiento desenfadado. Con la promesa de ofrecer una mirada irreverente y de traer a la mesa invitados sorprendentes, el programa ha irrumpido en la parrilla de la televisión pública para ocupar un espacio que, hasta ahora, estaba bastante dominado a nivel audiencias por El Hormiguero. Un programa que combina la sátira social con la ligereza del late night clásico.

Trayendo lo que ya ofrecían en Movistar+ bajo el nombre de La Resistencia, La Revuelta ofrece una mezcla de entrevistas a figuras públicas, secciones con distintos humoristas y segmentos con toques de improvisación. No obstante, el programa también incorpora elementos propios de la cultura y el humor español, lo que lo hace único dentro de un formato que podría parecer familiar.

Una fiesta para el público

El plató, con un diseño colorido, incluye al clásico escritorio del presentador y un sofá para los invitados, proporcionando el ambiente relajado y divertido que el público asocia con los late shows. La estética visual, junto con una banda sonora a cargo de Ricardo Castella y Grison (quienes también aportan sus ácidos comentarios) crea un ambiente festivo que invita a los espectadores a desconectar de la rutina diaria y a sumergirse en una hora de entretenimiento ligero.

Jorge Mocillo como colaborador

Dicho ambiente festivo es un pilar del programa. Sergio Bezos es el encargado de animar al público en el preshow, haciéndolo posteriormente participe del programa, principalmente al inicio. El ambiente distendido junto a la rapidez para la improvisación de Bezos y Broncano logra que en cada programa se extraigan momentos cómicos por parte de los asistentes al teatro. El máximo exponente de la participación activa del público se dio cuando Jorge Morcillo, quien asistió como espectador contó su último año, haciendo especial hincapié en ser virgen a los 25, se metió al resto del asistentes en el bolsillo. La broma se estiró hasta el punto de tenerlo como colaborador del programa al lunes siguiente. Con algo, a priori descabellado y abocado al fracaso, La Revuelta logró triunfar y ser líder de audiencia una noche más.

Broncano, clave del éxito de ‘La Revuelta’

Uno de los pilares de cualquier late show es su presentador, y La Revuelta no es la excepción. El fichaje de Broncano y su equipo ha sido un movimiento clave por parte de RTVE, pues el éxito de estos formatos recae en gran medida en la personalidad carismática y la habilidad del anfitrión para conectar con el público. Han apostado por una figura ya asentada que combina frescura, humor afilado y la capacidad de llevar entrevistas relajadas con un estilo único. Además, el elefante en la habitación. Es también obvio que Broncano contrasta en gran medida con Pablo Motos, tantos por público objetivo que le sigue, como por tipo de humor y tratamiento de temas sociales.

Sátira ligera y cercana

Uno de los puntos fuertes de La Revuelta es su capacidad para hacer sátira de la actualidad, pero sin perder el tono desenfadado que define al late show. El programa suele tocar temas de interés público, sabiendo cuando aparcar durante un momento el enfoque humorístico y haciendo participe al público que asiste al programa en directo. Mientras que el rival directo por las audiencias, El Hormiguero, tras una careta de extremocentrismo dedica en ocasiones segmentos completos a temas de política actuales cargando contra distintas figuras políticas y haciéndose en ocasiones eco de bulos; el programa de La 1 realiza, en ocasiones bajo iniciativa del entrevistado, reivindicaciones sociales sin dedicar parte del programa a esto.

Sin posicionarse políticamente ni cargando de forma directa contra figuras políticas, lanza consignas a favor de la ciudadanía y los servicios públicos. Es de esta forma como, estando en la televisión pública, realiza también un servicio público a través del entretenimiento.

Lo interesante del programa es cómo equilibra y entrelaza esta sátira de la actualidad con segmentos más irreverentes, lo que permite que el contenido sea variado y atractivo para un público amplio. De esta manera, La Revuelta, trata temas sociales actuales a la vez que evita convertirse en un programa de humor político, para ofrecer una gama más diversa de contenido que mezcla risas y entretenimiento.

El caos es una virtud en las entrevistas de ‘La Revuelta

Otro de los grandes atractivos de La Revuelta son sus entrevistas. Los entrevistados, que van desde actores y músicos hasta figuras relevantes de la vida pública española como deportistas o personajes de internet. El amplio abanico de entrevistados es un punto a favor del programa. Mientras son capaces de sorprender con un actor de Hollywood, también lo hacen con profesionales de deportes minoritarios o profesores universitarios.

Bajo la premisa de no preparar las entrevistas por parte de Broncano, se dan situaciones humorísticas que rompen con lo convencional consiguiendo que el entrevistado entre en la dinámica del programa. Este enfoque más lúdico y relajado permite a los invitados mostrarse de manera más auténtica, revelando aspectos de su personalidad que no siempre se ven en otro tipo de programas y alejándose de la repetitividad que dan las entrevistas en las giras promocionales. La cercanía que se genera entre el presentador y los invitados, se combina en ocasiones con una interacción directa con el público.

Irene Escolar, Dj Mario y Elisabet Casanovas como invitados

El equipo de guionistas y colaboradores trabaja para ofrecer contenidos originales que no solo apuestan por el humor tradicional, sino que también juegan con elementos inesperados. Esta mezcla de diálogos rápidos y situaciones absurdas convierte a La Revuelta en un programa con personalidad propia, donde los espectadores no solo esperan el humor de cada noche, sino también las sorpresas que trae el carácter imprevisible del programa. La Revuelta se acaba convirtiendo en un programa donde puede aparecer Jorge Ponce, Lala Chus, Valeria Ros, Yunez Chaib o Pablo Ibarburu como colaboradores habituales, o también puede aparecer Antonio Resines regalando camisetas con su cara y dinamitando incluso al propio Broncano o puede entrar Ana Mena como invitada de última hora.

Un futuro prometedor

La Revuelta representa un soplo de aire fresco en la parrilla de RTVE. Al traer un late show de comedia y entrevistas a la televisión pública en prime time, la cadena ha demostrado su voluntad de innovar y diversificar su programación, atrayendo a un público no solo joven, sino de todos los targets, que busca humor, actualidad y entretenimiento en un formato desenfadado.

El éxito del programa proviene, en gran parte, de su capacidad para mantener un equilibrio entre el humor y la actualidad, sin perder de vista el tono cercano y lúdico que lo define. También destaca por su carácter imprevisible que en ocasiones crea humor de la confusión. Con un presentador carismático, una plantilla de colaboradores ingeniosos y la capacidad de sorprender con cada emisión, La Revuelta tiene el potencial de convertirse en un referente dentro del late night español.

Ana Mena en La Revuelta

Ahora queda por ver si el público continuará con el mismo entusiasmo con el que lo ha recibido inicialmente y si logrará consolidarse en el difícil panorama televisivo nocturno de España.

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