Netflix readapta el universo de ‘The Sandman’ en una nueva serie que da mucho que pensar
La saga The Sandman siempre ha sido prolífica en el mercado de los comics. Los entusiastas de la compañía DC suelen tener un especial cariño a toda esta producción literaria, que, actualmente, ha tenido una subida de popularidad por la reciente adaptación por parte de Netflix que recorre las tres primeras novelas gráficas.
No solo ha sido readaptada, sino que el autor original, Neil Gaiman, escritor de obras fascinantes como ‘Coraline’, ‘American Gods’ o ‘Good Omens’, quiso hacer un esfuerzo por mejorar la historia en sí misma; darles una mayor profundidad a los personajes y en ningún detrimento de la historia actualizarla a las exigencias morales del presente. Así, el universo ‘The Sandman’ del que proviene Morfeo: el rey de los sueños con su enigmática y disfuncional familia: Destino, Muerte, Deseo, Desespero, Destrucción y Delirio queda mejorado. Una victoria de Netflix tras anteriores apuestas mucho menos certezas y peor representadas.
Los cambios que ofrece la adaptación son amplios: esto lo comento para dejar claro que es imposible alcanzar todos los ángulos de interpretación o derivación del contenido original, así elijo lo que más llama la atención y más influye en los arcos de los relatos.
Los cambios entre los comics y la adaptación.
El mejor cambio de la adaptación es la incorporación de más personajes racializados junto con el cambio de género de algunos personajes, fomentando la creación de referentes dentro de Hollywood, además de dar trabajo a actores racializados que sufren una desventaja estructural y sistemática en los castings. Este esfuerzo por la integración de estos actores y actrices —desgraciadamente controvertidos en muchos casos— abre el imaginario de otros directores a variar las historias para que se escenifique bien la realidad que se vive en todos los escenarios posibles de la cotidianidad de las personas. Aunque esto sea positivo, aportaría mucho más que puestos de poder en ‘La Industria’ como productores, directores y ejecutivos tomen decisiones a favor de la ficción que personas racializadas y demás colectivos puedan contar.
Aparte de esto tan beneficioso para todos los involucrados, existen mejoras específicas en algunos personajes que perfeccionan la historia y le dan un nuevo sentido, añadiendo matices. El personaje antagonista originario, el creador de todo el conflicto Sr. Burguess, aunque en la serie se insinúa que Deseo planeo hasta el encarcelamiento de Sueño, en las historietas es Burguess quién tenía pleno conocimiento de cómo encarcelar a un Eterno.
En los comics, Burguess no es un farsante que se ha topado con uno de los seres más poderosos del universo al equivocarse y atrapar la muerte, sino que conoce que ha capturado a Sueño gracias a un grimorio. Además, en los comics la agencia que se le ofrece a los humanos a la hora de inmiscuirse con estos seres trascendentes es mucho mayor que en la serie, porque se sigue cayendo en la perspectiva de entidades similares a los monstruos de Lovecraft, sin embargo, en los comics se puede tener conocimiento de estas a través de la tradición; mientras que en la serie son los personajes humanos los que se chocan con estas entidades por los juegos que tienen unas con otras. Siendo la serie más realista en muchos sentidos.
Por mucho que comentemos la importancia de la mística a través de todas las culturas, sería de esperar que ninguna de todas las creencias se acerque realmente a una verdad sobre una o varias divinidades absolutas, si es que acaso esta existe. Añadiendo una de las tesis que Gaiman en ‘The Sandman’ trata de presentar: el poder de los sueños, las ilusiones y los relatos no recae en si son verdaderos o reales, al contrario, su falta de corporeidad y de salirse de las leyes del mundo material les permite construir las ideas que después podrán construir un nuevo mundo.
Así, que nos encontremos con el rey de los sueños Morfeo de casualidad tiene más potencia que conocerlo por unos grimorios, porque está en su naturaleza; encontrarnos con un espejismo del Rey de los sueños y que su poder nos dé la esperanza o la convicción para dar voz a una nueva realidad. Pero no solo cambia uno de los antagonistas más principales de la historia.
La interpretación del nuevo Sandman
Tom Sturridge, que encarna el papel de Sueño, provoca una permutación en este personaje volviéndolo más compasivo; más cercano a las personas que sirve: los seres capaces de soñar. El arco del personaje Sueño está mejor descrito en la serie que en los comics. Sueño es planteado como un tirano en su Reino, un dictador que no valora el trabajo de sus creaciones y que gobierna de manera punitiva. Los castigos a los que las pesadillas y sueños se ven sometidos son muy similares a las leyes de un rey medieval: ‘si no has cumplido lo encomendado o te has saltado las normas. ¡Que te corten la cabeza!’.
En cambio, Sueño en la serie muestra una actitud mucho más redentora reconstruyendo a una de sus pesadillas, Gault, que deseaba convertirse en un sueño y otorgándole ese deseo. Y no solo es el cambio de guion con Gault lo que provoca esta encontrada simpatía ante esta personificación de los sueños, sino la delicadeza de Sturridge por mostrar un amplio calibre de emociones que hacen creíble la idea de un Dios que se da cuenta de lo necesario que es para su trabajo la humildad.
Con este brevísimo análisis de algunos de los personajes más importantes se es capaz de comprender algunas de las diferencias entre la adaptación y los comics, pero lo que no ha cambiado son las inspiraciones e ideas constitutivas de este multiverso fantástico. Las ideas que Gaiman quiso que fuesen sustanciales en los comics se mantienen en la serie. La inspiración en la mitología con el fin de crear una especie de religión contemporánea que explique no solo las leyes del relato que se está contando, también las de nuestro propio mundo; haciendo el esfuerzo de juntar su narrativa con el presente, tratando de explicar los fenómenos que suceden en el día a día.
Siempre hay filosofía
Este esfuerzo filosófico de responder a las preguntas importantes de la humanidad: ¿quién soy? ¿Qué debo hacer? ¿Qué es realidad y qué es sueño? ¿Se puede vivir sin sueños? Estas y muchas más se ven arrojadas al espectador durante la visualización de cada episodio. Hacen preguntas sobre el infierno: ‘¿Qué sería del infierno si los que están aquí no pudiesen soñar con el cielo?’ jugando con la metáfora y el significado del infierno en nuestra cultura, nos obliga a reflexionar sobre nuestras creencias, profundizando en las consecuencias que las historias que nos contamos a nosotros mismos sobre el mundo tienen sobre el mundo en sí mismo.
Concluyendo. Si los comics de ‘The Sandman’ ya eran una de las obras más potentes de DC, ahora con las modificaciones que Gaiman y sus colaboradores han hecho en la serie se convierte en un producto de gran valor cultural. Que reflexiona sobre una cantidad tan amplia de cuestiones que daría para tesina académica como mínimo, desde la subversión de muchas historias clásicas, hasta el juego con las metáforas que nos rodean y añadiendo una sutilidad en la manera que reflexiona sobre el mundo contemporáneo: se llega a la evidente conclusión que es una serie muy recomendable de ver para cualquier persona que le interese darle una vuelta al mundo en el que vive, dándole una reflexión a lo que cree o deja de creer. Porque al final esta es una historia sobre la creencia.