Tras siete temporadas, The CW emitió el miércoles el capítulo final de ‘The 100’, con una batalla final que determinaba la trascendencia o la muerte de la existencia humana. Contiene spoilers
Lidia Domínguez
‘The 100‘, la ficción postapocalíptica de The CW desarrollada por Jason Rothenberg ha llegado a su desenlace tras siete intensas temporadas dando lugar a 100 capítulos. Una maravillosa forma de cerrar el círculo.
Evolución de la última temporada
Las expectativas sobre esta temporada aumentaron inmediatamente al conocer la noticia de que la séptima sería el final de ‘The 100’. Sin embargo, esas mismas expectativas fueron disminuyendo conforme iban avanzando los capítulos. Tramas demasiado lentas en muchas ocasiones, sin escenas demasiado impactantes para una temporada final que debería ser apoteósica.
Es cierto que en estos 16 capítulos no todos fueron “de relleno”, pero prácticamente hasta la tanda final no se recupera el espíritu que caracterizaba a las anteriores temporadas.
A su vez, otra de las razones que revolucionó a los fans fue la muerte en el episodio 13 de Bellamy, uno de los personajes principales. Clarke mata a su mejor amigo para evitar que su hija Madi muera (situación que sucede igualmente). En ese momento, su personaje es considerado un traidor para sus amigos, sin oportunidad de redención para él. Y cuando al final descubren que él tenía razón, no parecen arrepentirse demasiado por su injusto final.
Análisis del capítulo final
En este episodio la humanidad se debate entre la trascendencia o la extinción. Todo resulta ser una prueba para comprobar si la raza humana puede dejar de cometer los mismos errores. Cuando parece que todo está perdido y que no hay salvación para la humanidad, Octavia consigue convencer a todos para que no luchen.
Así es, como mediante la rendición todos consiguen superar la prueba y trascender a un lugar mejor. Todos menos Clarke, quien al matar a Cadogan durante su test en busca de venganza para su hija, se le niega la trascendencia como castigo.
Este último capítulo ha tenido acción, drama e incluso el regreso de Lexa y Abby (dos personajes muy queridos por los fans). Pero el principal fallo de este último capítulo es la velocidad en la que ocurre todo.
Después de una temporada con bastantes capítulos aburridos y carentes de información, es en el último episodio cuando les entran las prisas por finalizarlo todo, dejando abiertas algunas cuestiones: ¿en qué consiste exactamente la transcendencia? ¿Por qué Picasso no trasciende? ¿Fue la destrucción de la humanidad lo que vio Becca? ¿La imagen final de Clarke dibujando en el arca es un simple guiño o en realidad todo es un sueño de la protagonista?
Así es, Jason Rothenberg ha querido jugar al despiste con los seguidores de la serie. Y es que en la escena final, mientras se produce el reencuentro entre Clarke y el resto, se puede ver una imagen de la primera temporada donde ella está dibujando la Tierra, por lo que algunos fans han pensado que en realidad todo podría haber sido imaginación de la protagonista.
Otro fallo es la “involución” en el personaje de Clarke. Nos hacen ver que lo único que mueve a Clarke es el ansia de venganza y que por eso no es digna de la trascendencia. Pero no es el único personaje que se mueve por estos instintos, en realidad casi todos en algún momento se han guiado por su afán de justicia: Echo, Hope… Sin embargo, la excusa que dan es que ella no puede trascender porque mató a Cadogan mientras estaba teniendo lugar el test.
Desde el inicio de la serie, Clarke es la que adopta el papel de “líder”, librando al resto de tomar las decisiones difíciles para la supervivencia de todos. Quizás esto es lo que acaba provocando que se convierta en “la justiciera” y se permita el derecho de actuar en nombre de otros, como Madi le reprocha varias veces.
Pero Clarke también es ese personaje que en numerosas ocasiones ha cogido las riendas de la situación y se ha sacrificado para que sus amigos pudieran tener un futuro feliz.
De esta manera se explica el desenlace final. Aunque se puede pensar entonces que el destino de Clarke no es justo, es una forma de volver al inicio de la serie. A pesar de que Octavia, Murphy, Raven y compañía pueden trascender, son ellos los que deciden volver a la Tierra, su verdadero hogar, para estar junto a Clarke.
Después de siete temporadas repletas de muertes de personajes muy queridos, es un alivio saber que en su mayoría todos han conseguido sobrevivir. Pero además hay que destacar la evolución que han tenido varios personajes como Octavia, Raven o Murphy. Al final, cada uno a su manera ha sabido perdonarse los errores cometidos y encontrar la paz con los suyos.