Gambito de dama (The Queen’s Gambit) podría considerarse el mayor éxito de Netflix de 2020.
Sara Rico
Esta miniserie de Netflix, estrenada el pasado 23 de octubre, entró sin hacer ruido resultando ser un completo éxito en la plataforma. Basada en la novela homónima de Walter Tevis, nos presenta a Beth Harmon, una niña que descubrirá su pasión y vocación, el ajedrez.
A lo largo de esta miniserie de siete capítulos es visible cómo el personaje va evolucionando, desde sus primeras partidas en el sótano del orfanato hasta las giras para jugar al ajedrez.
Pero en esta serie no solo se habla de ajedrez, también se refleja perfectamente el crecimiento personal de Beth. Su problema con distintas adicciones y la soledad que la persigue incluso antes de convertirse en una estrella la acompañará durante toda la trama. Su afición a los estupefacientes desde niña se irá alternando con el alcohol, el tabaco y otras drogas. Este problema no la ayudará nada para conseguir sus sueños. Por otro lado, la soledad que siente a lo largo de su vida desde una edad muy temprana será visible en la evolución de su personalidad.
Es sorprendente y notable como se muestra a la perfección que Beth es una mujer en un mundo de hombres. En su primera competición ya la advierten de que no existe una liga femenina, y según va avanzando es la única mujer en esta competición. Aún así demostrará ser un verdadero prodigio a todos los niveles.
Esta serie cuenta con un gran equipo detrás que ha ayudado a que Gambito de dama sea todo un éxito. El trabajo de Scott Frank y Allan Scott no deja indiferente a nadie, la ambientación, ya no solo en las jugadas sino de toda la serie en su conjunto, te mete de lleno en ella. Todo ello acompañado de una increíble interpretación por parte de Anya Taylor-Joy (que muy pronto llegará a los cines con Emma) hace que esta serie trascienda más allá del ámbito del ajedrez.
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