Por Alfonso De la Rocha
La serie más incómoda de la televisión está de vuelta. Malena Alterio y Javier Gutiérrez, dos gigantes de la interpretación cómica de este país están de vuelta para hacer lo que más nos gusta, reírnos con ellos.
En esta segunda temporada, esta vez más corta que la anterior ( 6 capítulos, más un especial de navidad; con respecto a los 12 capítulos de la pasada temporada), podremos volver a ver tramas surrealistas, situaciones que nos harán taparnos los ojos de lo incomoda que serán y, cómo no, desternillarnos delante de nuestro televisor, sin dejar de alucinar con las acciones que estos personajes llevan a cabo; en esta temporada con un añadido muy jugoso que sin duda dará un juego descomunal, y es que estos dos personajes, con la misma habilidad para ridiculizarse, que incapacidad de reconocer y apreciar dicha ridiculez , van a ser padres, y por partida doble, ya que Malena se quedará embarazada después de adoptar a un niño africano.
Los propios guionistas han determinado que en esta segunda temporada buscan contar las cosas más detenidamente, y centrarse más en la historia de los propios personajes, siendo así la primera temporada una toma de contacto con los protagonistas, que nos permitiera empatizar con ellos, y cogerles cariño, para en esta segunda desnudarlos frente al espectador, explicarnos sus vidas, y sus pensamientos, aunque eso sí, siempre con las risas y las situaciones incómodas de más alto nivel que caracterizan esta serie.
En definitiva, unos nuevos seis capítulos de la más exaltada VERGÜENZA, con mayúsculas, que seguro, no nos dejarán indiferentes.