“O que arde”, crónica de una vida en llamas

La película es pura sencillez, no hay mecanismos sorpresivos, ni exageraciones. Es un pedazo de vida, una cámara que se fusiona con la Galicia rural más profunda y se limita a dejarnos ver y sentir como es la vida de Amador y Benedicta (maravillosos actores no profesionales). Y aquí conviene destacar brevemente el increíble trabajo de fotografía de Mauro Hercé, el cual nos adentra en el paisaje y nos acerca al fuego. O que arde transcurre al mismo ritmo sosegado que el de la vida de campo. Plagada de paisajes de una belleza sobrecogedora, la película narra la vuelta a casa