‘Chiara’, una película basada en la historia de Clara de Asís, una joven de 18 años que se enfrentó a la Iglesia del siglo XIII d.C.
‘Chiara‘ es un biopic religioso de 106 minutos de duración. La directora es nada menos que Susanna Nicchiarelli, conocida por estrenar en 2020 la película ‘Miss Marx‘. Susanna nos relata parte de la vida de Clara de Asís, una chica que huyó de su casa y renunció a sus privilegios para acoger la pobreza y una vida al servicio de Dios. Pronto su valentía le convertiría en Santa.
Clara de Asís, con apenas 18 años, se escapa de su casa para poder dedicar su vida a ayudar a los demás a través de la Iglesia. No le importa acoger la pobreza ni soportar la hambruna si así puede servir a Dios. Su buena voluntad y los milagros que aparecen de su mano provoca que más hermanas se vayan uniendo a ella. Sin embargo, tendrá que enfrentarse a una Iglesia del sigo XIII d. C. dominada por hombres y a un nuevo papa. Su vida dedicada a Dios y su carisma pronto harán que los fieles le otorguen el título de Santa.
La película es una coproducción entre Bélgica e Italia. La temática es, evidentemente, la religión. El enfoque lucha por mostrar a una chica y su revolución. Busca su lugar a través de los milagros y pierde la fe cuando le encomiendan acoger la vida de clausura, o quieren que se dediquen a ser sirvientas. No entienden porque en un mundo donde hay tanto amor a Dios que dar, ellas tienen que estar encerradas.
Una sorpresa de esta película ha sido la parte musical y las coreografías. Cierta libertad de ficción que se entremezcla con la realidad armoniosa de unas jóvenes que quieren hacer del mundo un lugar mejor. El ritmo no se hace muy pesado, pese a tener una trama que no da mucho más de sí. Destaca el cuestionamiento de la fe, el trato despectivo a las mujeres dentro del cristianismo o el alta estima en el que acaban situando a Clara haciéndonos ver todo como una acción de Dios. Los milagros le conceden el toque de ficción que asumimos como la verdad de un pasado.
No tengo mucho más que añadir. La película se mueve sobre esa esencia mística y las cuestiones religiosas. Aunque, para ser sinceros, no me parece un largometraje que haya cambiado nada sobre mí ni me plantee nuevas cuestiones. Más bien es una película interesante que explora en una vida del siglo XIII d. C. y la religión.