Esconderse detrás de un dedo

Por qué la expresión “esconderse detrás de un dedo” equivale a esconderse detrás de una mascarilla

Marta Odriozola

“Nascondersi dietro un dito”, o esconderse detrás de un dedo, es una expresión muy típica en Italia. Al igual que en Italia es típico fijar la mirada a una desconocida por la calle, como si ésta no te viera. Esta expresión se usa cuando no afrontas tus problemas, cuando “ladras pero no muerdes”, cuando intentas escapar o evitar una situación de la mejor manera pero tan solo quedas como un cobarde. Seguro que te has escondido más de una vez así, no por no afrontar la realidad sino por mantener la paz.

En estas nuevas “fases” post-Covid, en las que poco a poco la normalidad vuelve a nuestra cotidianidad de manera tan abrumadora, se añaden novedades. Como las mascarillas. Nadie sale de casa sin mascarilla, no se habla con nadie que no la lleve puesta, no se entra en ningún lugar si no se tiene una. Se vuelve a la normalidad con novedad. Y esta novedad, representada por las mascarillas, hace que te escondas detrás de ésta como si de un dedo se tratara.

“Nascondersi dietro una mascherina”. Esta nueva situación muestra la importancia de la mirada. “Esconderse detrás de una mascarilla”. Esta mirada no se esconde siempre para mantener la paz. Si antes las miradas mataban, ahora lo hacen con la seguridad de no herirse. No por llevar la mitad de la cara tapada te escondes, al igual que no por poner un dedo delante no te ven.

Que en Italia la sociedad sea muy patriarcal es muy discutible. Todas las sociedades del mundo están fundadas sobre un colchón de hombres que usan a la mujer como acompañante y nunca como protagonista, aunque éstas sean las que hayan montado y tejido el colchón. En Italia, este colchón parece estar hecho para que los hombres puedan dormir encima, mientras que las mujeres esperan que se despierten para llevarles el desayuno recién hecho. Aún y todo, esto no hace de Italia un país más patriarcal que otros. Tan solo las desigualdades se esconden de maneras distintas, aunque siempre detrás de un mismo dedo.

Pero ahora, en esta situación de pandemia, la manera en la que el patriarcado se esconde en cada sociedad se hace ver como una sola: se esconde detrás de una mascarilla. Y si antes en Italia la gente te fijaba la mirada, intimidante, provocadora, lejos de la paz que en tu interior intentas conservar, ahora esto sucede en todas las sociedades. Las miradas lascivas se creen inmortales y protegidas por una mascarilla.

No por ver a una mujer puedes usar esta situación de prohibición corporal para dar más libertad a tu lascividad. Si te escondes detrás de un dedo, que sea por paz y no por poder. Si te escondes detrás de una mascarilla, que sea por seguridad y no por desigualdad.

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