Es guardada en el cajón de los recuerdos musicales por todos aquellos que vivieron durante la década de los 80, y también por todos aquellos que les sucedieron después. Ha sido empleada en multitud de películas y series, utilizada para hacernos llorar de emoción o de tristeza, y nos ha contagiado ese espíritu romanticón adolescente, del primer amor, de las primeras decepciones, de los amores que vienen y de los que se marchan.
“Every Breath You Take” de The Police catapultó enormes éxitos al grupo británico en la edición de 1984 de los Premios Grammy de ese año, llevándose consigo el premio a “la mejor canción del año” y a la “mejor interpretación pop por un dúo o grupo”. Además de ser considerada, por la revista The Rolling Stones como una de las mejores canciones de todos los tiempos.
Grabada en formato de vinilo, en un diciembre de 1982, Sting, cantante y bajista del grupo y compositor de esta canción, ha reconocido en numerosas ocasiones que nunca llegará a entender como esta canción ha pasado a formar parte de un colectivo de “amor romántico” en la mente de las personas que la han escuchado: “Creo que es una canción muy fea y siniestra y que la gente la ha considerado como una canción dulce y que habla de amor. Pero no es así”.
Sting comenzó a escribir la canción tras la separación con la que había sido, por ese entonces, su esposa, Frances Tomelsy, y ha relatado más de una vez como la creó. Cuenta haberse despertado en mitad de la noche, sentarse en frente del piano y comenzar con una primera frase que tenía en la cabeza. A partir de ahí, tiró del hilo y compuso la canción en media hora. Fue tras escucharla varias veces, cuando se dio cuenta de lo siniestra que, en realidad, llegaba a ser.
La inconfundible melodía fue grabada sobre una base de órgano y posteriormente se añadieron arreglos de guitarra. No obstante, antes de añadirse este último elemento musical, la canción trabajaba sobre una pista que únicamente llevaba bajo, batería y la voz del propio Sting. “Pasamos cerca de seis semanas grabando solo los tambores y el bajo. Era una secuencia de acordes simple y clásica, pero no podíamos estar de acuerdo en cómo hacerlo”, reconoció Andy Summers en una entrevista para una revista, en abril del 2000.
Fotograma del último episodio de la segunda temporada de Stranger Things donde suena la canción del grupo británico.
Sea como sea el verdadero significado de la letra, y más allá de todas las diferentes y posibles lecturas que se puedan hacer de la misma, hay una cosa clara: “Every Breath You Take” ya forma parte de un imaginario colectivo y de una memoria musical conjunta en la que, por mucho que nos lo quieran negar, es inevitable despegarse ese toque romántico y emotivo al escucharla.
Aunque bien es interpretable la letra desde un tono “creepy” y de “actitud controladora”, cada canción (mensaje) es interpretado por su oyente (receptor) de un modo distinto. Y es que, ¿dónde nace un mensaje? ¿En la mente de quién lo elabora? ¿O en la mente de quién lo recibe?
Opiniones las habrá tantas como versiones de esta vieja canción. Por el momento, dejaremos las preguntas en el aire. Escuchen e interpreten.
Sobre todo, interpreten.