‘Por si las voces vuelven’ de Ángel Martín, el final del estigma

Ángel Martín destruye el tabú de las enfermedades mentales y se abre en canal en su novela biográfica

“El 4 de junio de 2017 ingresé en el ala de psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro. ¿Motivo del ingreso? Paciente varón de treinta y nueve años acude a urgencias expresando ideas extrañas”. Así comienza la novela de Ángel Martín. Por si las voces vuelven ha llegado a nuestras vidas para derribar muchos estigmas sobre las enfermedades mentales, pero sobre todo, para ser un salvavidas para aquellos que están pasando por la misma situación o que simplemente se sienten fuera de lugar.

Bien es cierto que la salud mental es algo que está adquiriendo la fuerza e importancia necesaria que debería de tener. Muchos son los influencers, actores y actrices que animan a buscar ayuda. Es más, recalcan la importancia de cuidar de nuestra mente igual o más que de nuestro físico.

No obstante, no podemos negar que durante años esto ha sido un tema tabú. Así, hablar de ir al psicólogo o admitir tener ciertos problemas mentales -desde ansiedad, estrés, depresión…- no estaba muy bien visto. Esto es algo que Ángel refleja muy bien en su novela.

“Si algo he descubierto en todo este tiempo es que cuando cuentas abiertamente que se te ha pirado la cabeza la gente enseguida le pone el sello de tabú”

Ángel Martín. Foto: Jotxo Contumaz Studio

Por si las voces vuelven es el retrato de la locura, el camino para encontrase y la emoción de vivir. “Volverme loco es lo mejor que me ha pasado en la vida”. Esta es una de la muchas frases que se quedan grabadas en nuestra mente una vez que hemos terminado de devorar esta novela -porque sí, el libro se lee en una sentada-. Podría citaros una gran cantidad de frases que marcan un sentido más profundo que el de simplemente leer una historia, pero entonces no acabaríamos nunca y posiblemente tendría que acabar pagando derechos de autor.

No voy a deciros que el libro es una obra narrativa con un dominio de la lengua excepcional, porque no lo es. Lo que sí hay que remarcar es que leer los 16 capítulos que componen esta novela es como estar en el salón de tu casa, con un amigo, bebiéndote un cerveza mientras te cuenta su historia. Y no por ello significa que el libro no consiga traspasar la barrera de lo superficial y adentrarse en nuestro interior. Es más, el lenguaje que utiliza y la forma de narrar la historia -su historia- hacen que la sientas tuya.

En conclusión, Por si las voces vuelven es un libro que todo el mundo debería leer. Una historia necesaria para acabar con el estigma de las enfermedades mentales. Para ayudar a todo aquel que pasa por algo parecido o tiene a alguien en su vida que esta pasando por ello. O simplemente, para todo aquel que se haga preguntas en la vida, porque no hay que estar loco para ver el mundo como lo ve Ángel -o igual, es que estoy un poco loca-.

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