‘El callejón de las almas perdidas’: Del Toro no halla su lugar sin monstruos

Lo que prometía ser un thriller de engaños y espiritismo noir se queda a medias. El callejón de las almas perdidas es visualmente maravillosa pero falla en lo narrativo

El laberinto del fauno, la saga Hellboy, Pacific Rim o la oscarizada La forma del agua. Todas ellas tienen en común dos aspectos esenciales. El primero que están plagadas de toda clase de criaturas fantásticas. El segundo que todas son obras de Guillermo del Toro. El director mexicano tiene un don para crear historias que combinan, en una especie de realismo mágico cinematográfico, lo real y humano con la fantasía y los monstruos. Y conseguir que se integren tan bien que a veces parezcan cambiarse los papeles. En esta ocasión, y aspirando a cuatro premios Oscar, nos trae una nueva versión de El callejón de las almas perdidas (la primera es de 1947). Y por primera vez carece de criaturas fantásticas.

La película está basada en la novela homónima William Lindsay Gresham, titulada en inglés, tanto esta como las películas, Nightmare Alley. Esta nos cuenta la historia de Stan (Bradley Cooper) un buscavidas que llega a un circo ambulante en la década de los años 30-40. Este circo centra su principal atractivo en mostrar a humanos “excepcionales” vendidos como bestias. El hombre forzudo, médiums y pitonisas o personas con habilidades corporales extrañas. Entonces Stan conocerá a una pareja de adivinos que le contarán los secretos de un número excepcional y capaz de engatusar y confundir a cualquiera. Es entonces cuando Stan, aliándose con una psicóloga de alta clase (Cate Blanchett) buscará desplumar a la gente más rica de la ciudad. Pero el problema de creerse superior a los humanos es que uno puede acabar convertido en un monstruo.

La ambientación noir y tétrica lo mejor de la cinta. Filmaffinity.

La ambientación es tétrica y noir, con algunos tintes algo burtonianos cuando se hace de noche. Sobre todo en el circo cuando los estampados, formas y sombras se estiran y retuercen. No es de extrañar que las nominaciones hayan ido para lo visual (fotografía, vestuario y dirección de producción). Aún así la trama, ya sea por la forma de contarla o la falta de ritmo, consigue que la película nunca llegué a despegar del todo.

La mitad de la película se desarrolla en el circo. Aquí vemos algunos de los “trucos de feria”, incluido el que usará el protagonista más adelante. Cuando la historia llega al escenario principal, el de Stan buscando engañar a la alta clase, la película no da ningún giro extraordinario. Un mago nunca debe revelar sus trucos, y si lo hace asegúrate de que ver el truco ya explicado sea algo más espectacular. Darle algo más de tensión, haciendo escenas más dinámicas o fascinantes u otorgar a los protagonistas más carisma son buenas opciones.

Las escenas de mentalismo no llegan a funcionar siempre como deberían. Filmaffinity.

Y hablando de los protagonistas. El reparto cuenta con nombres de gran categoría. Pero mientras que personajes como el de Cate Blanchett o Willem Dafoe suscitan ese misterio y carisma propio recién mencionados, otros como el de Bradley Cooper pasan desapercibidos. Y recordemos que es el protagonista principal y en teoría el misterioso y carismático engatusador. Gran fallo para la trama.

Te gustará El callejón de las almas perdidas si: Disfrutas de las películas que tratan sobre la condición humana y debaten sobre la verdadera definición de monstruo

No te gustará El callejón de las almas perdidas si: Esperas una película de psicología, espiritismo, engaños e ilusiones. Lo poco que hay de eso está destripado o es muy efímero.

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