La caída de las Torres Gemelas también se hizo presente en la ficción. Este atentado produjo cambios globales, pero ¿cómo influyó el 11-S en ‘Friends’?
En la Warner Brothers, los creadores de ‘Friends’ tuvieron el siguiente dilema después del 11-S: “qué hacer con una telecomedia ambientada en Manhattan cuando de repente el centro de Manhattan se convierte en la Zona Cero”. En primer lugar, se plantearon crear un episodio especial en el que los personajes hablarían abiertamente de los atentados, pero más tarde consideraron que esto era una pésima idea. Todo ello según recoge Kelsey Miller en el libro ‘I’ll be there for you’.
Los productores llegaron al acuerdo de que el 11-S “también ocurriría en el mundo de Friends, pero las referencias al ataque serían exclusivamente de carácter visual“. Para ello introdujeron diferentes elementos como banderas estadounidenses, que estarían colgadas en el Central Perk y en el piso de Joey.
Además, los actores, de manera ocasional, vestirían camisetas con la leyenda “United we stand” (Nos mantenemos unidos) o FDNY (Departamento de bomberos de Nueva York).
También establecieron que los personajes no saldrían en los capítulos viendo los telediarios sino que “habría periódicos encima de la mesa, como para indicar que ellos también estaban pendientes de las noticias”.
Otro ejemplo de cómo el 11-S influyó en Friends se encuentra en la pizarra del apartamento de Joey y Chandler, ya que se introdujeron diferentes “referencias visuales al atentado” a modo de dibujos.
Incluso incorporaron elementos característicos de la propia ciudad de Nueva York como la Estatua de la Libertad, ya que los creadores pensaron que estos gestos visuales que se observan en los decorados de la temporada ocho serían “la alternativa más respetuosa“.
Cambios en los diálogos
Pero, el 11-S también influyó en las tramas de ‘Friends’. La serie tenía que sustituir urgentemente algunos diálogos porque los cinco primeros episodios de la octava temporada se rodaron antes de los atentados. Los cambios más notables fueron en ‘El de cuando Rachel se lo cuenta‘. Según el guion original Chandler y Monica tenían una serie de problemas en el aeropuerto porque el personaje interpretado por Matthew Perry veía un cartel antes de cruzar la barrera de seguridad y decía: “oye, fíjate en eso, la legislación federal prohíbe cualquier tipo de broma relativa a secuestros o atentados con bomba en los aviones”.
A continuación, Chandler se giraba hacia la empleada de seguridad y añadía: “descuide, señora. Yo me tomo muy en serio mis bombas”. Más tarde, la pareja acababa en la sala de detenciones y eran interrogados por unos agentes. En esta escena, Chandler “decía la palabra bomba unas 200 veces. Mire, esto es absurdo. Solo estaba bromeando. Sí, ya sé que el cartel dice que no se pueden contar chistes de bombas, pero en vez de eso, ¿no debería decir que queda prohibido poner bombas?”, expresaba el protagonista. A continuación, se adjunta dicha escena eliminada.
Este argumento fue eliminado y los guionistas idearon otra situación en la que la pareja compite con otras dos personas para obtener promociones de recién casados. Esta trama fue la que se emitió en antena.
Asimismo, en la grabación del episodio ‘El del paso adelante de Ross‘, asistieron como público familiares de civiles fallecidos en los atentados y personal de emergencias que ayudó esa noche. Y el último capítulo de la temporada concluyó con una dedicatoria al pueblo de la ciudad de Nueva York.
Este trágico evento cambió la forma de ver la televisión, ya que “cualquier mención al Pentágono o la aparición en pantalla de las Torres Gemelas (que fueron eliminadas digitalmente en muchos casos) podría herir la sensibilidad de los telespectadores”.
Además, una gran cantidad de películas y series, no solo ‘Friends’, tuvieron que “volver a pasar por la sala de montaje o dejarse en suspenso”. A esto se le suma que “la mayoría de las galas en directo (incluidas las entregas de premios) fueron canceladas o pospuestas. Y no solo para no herir la sensibilidad del público. Era una cuestión de seguridad pública. Un auditorio lleno de personajes relevantes se consideraba un riesgo para la seguridad”.