Noche de chicas es la nueva serie de Disney +, un intento fallido de thriller feminista
Noche de chicas tiene una premisa interesante que se resuelve de la peor forma posible. Un grupo de chicas descubre que una de sus amigas ha secuestrado a tres violadores. Esto se vende como una historia de venganza donde la sororidad femenina se hace presente en la amistad entre estas chicas. Sin embargo, el terrible guion hace que se conviertan en personajes banales sin motivaciones coherentes.
El fallo no está en lo que se cuenta sino en cómo se cuenta. La base de la serie es buena. Quiere interpelar al espectador sobre un tema atemporal: la injusticia de todos aquellos violadores que no son encarcelados por los delitos sexuales que han cometido. El objetivo es reflexionar sobre cómo actuarías en este caso, ¿acudirías a la justicia?, ¿lo dejarías pasar? o ¿actuarías por tu cuenta? Pero, esta idea se va perdiendo capítulo tras capítulo principalmente por el tono y el guion de la serie.
Noche de chicas intenta fallidamente mezclar la comedia negra con el thriller. El espectador sale de la trama en casi todas las escenas en las que se narran acontecimientos traumáticos porque son planteadas en clave de humor. Justo antes o después de estos momentos se hacen chistes absurdos que generan un ambiente totalmente anticlimático. Así, el espectador deja de hacer el esfuerzo por intentar creer lo que está viendo. La premisa de la serie quiere ahondar en las terribles consecuencias que se derivan de una violación, pero se trata tan superficialmente que acaban, paradójicamente, restándole impacto al asunto.
Los agujeros de guion son constantes, la resolución de muchos conflictos es absurda y la construcción de los personajes es escasa. El supuesto trasfondo de la serie es la amistad, la sororidad femenina y la hermandad. Sin embargo, no conocemos cómo es la relación entre estas chicas más allá de verlas en unos flashbacks en los que salen de fiesta juntas cuando eran adolescentes. ¿Tú cubrirías un delito cometido por una persona con la que no tienes una relación de confianza? Seguramente no. El guion se centra tanto en intentar dar a cada personaje un trauma que al final no cuenta nada de ellas, ni por qué les ha pasado eso ni cómo lo han afrontado. Saber esto es vital porque estos traumas son lo que impulsan a cada personaje a actuar de una manera determinada.
Esta serie tiene tantas ganar de ser un thriller feminista que se convierte en lo contrario. Noche de chicas no es feminista por el simple hecho de que sus protagonistas sean mujeres, si precisamente no se les da una motivación a estos personajes más allá de existir en la trama. No es feminista por plantear que estas mujeres quieran vengarse de unos hombres violadores. Lo feminista sería darles inteligencia para que ellas mismas piensen cómo pueden resolver sus problemas y no que acaben haciendo lo que el propio violador les sugiere. Así solo consiguen plantear conflictos que se resuelven con ridículos deux ex machina.
Una serie feminista debería empezar por darle un trabajo a sus protagonistas. En este caso, solo dos de las cinco integrantes tienen vida profesional. Elena, que es actriz y Laura, que es guardia civil. De Lola se menciona que tenía un bar y lo cerró, pero es que de Tess y de Kira no se sabe nada. Precisamente el trabajo que tengan podría ser una buena base para que cada una reflexionara sobre su propia ética y moral. Por ejemplo, ¿Laura no dudaría muchísimo de encubrir lo que está pasando siendo guardia civil y sabiendo las consecuencias legales de todos los delitos que están cometiendo?
Las incoherencias están presentes hasta en el nombre de la serie porque ni siquiera la acción pasa durante la noche, simplemente coincide con que están juntas de vacaciones. En definitiva, Noche de chicas es una serie mal ejecutada, con un tono desconcertante y con un guion pobre que deja en una posición muy complicada a las actrices que sostienen el proyecto.