¿Quién es el asesino de la nueva miniserie ‘Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer’ que presenta Ryan Murphy?
El pasado miércoles veía la luz ‘Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer’, de la mano de Ryan Murphy e Ian Brennan. Evan Peters se encarga, una vez más, de interpretar a un personaje bastante oscuro (como ya le hemos visto hacer múltiples veces en la serie ‘American Horror Story’). Interpreta a Jeffrey Dahmer, pero ¿quién es este personaje cuyo nombre seguramente has escuchado antes?
A continuación dejamos la historia de Jeffrey Dahmer:
Apodado el Carnicero de Milwaukee se convirtió en uno de los peores asesinos en serie de Estados Unidos. Arrebató la vida a 17 hombres y chicos entre 1978 y 1991. Estuvo a punto de ser encerrado en numerosas ocasiones, pero de una forma u otra conseguía evadir a la justicia.
Nacido en Wisconsin, Estados Unidos en 1960, ningún trauma infantil pudo justificar su comportamiento. De niño se mostró introvertido, con curiosidad por experimentar con animales muertos. Su padre, un químico, al tanto de que algo no iba bien con su hijo, se alegró mucho de que sintiese interés por algo. Lo animó e incluso le ayudó a recoger animales atropellados. Muy lejos estaba de conocer la enfermiza obsesión que empezaba a desarrollar Dahmer.
Antes de cumplir los 18 años ya presentaba un problema de alcoholismo. Esto le arrastraría el resto de su vida. Le hizo abandonar la Ohio State University tras un único semestre y provocó su expulsión del ejército. En 1978 volvió a Ohio, donde cometería su primer delito. Le ofreció 50 dólares a un chico de 13 años por posar para unas fotografías. Ya en su casa, el niño huyó cuando Dahmer le acarició. Los padres le denunciaron y fue declarado culpable, condenado solo a diez meses en prisión.
Ese mismo año, hizo realidad una de sus macabras fantasías. Recogió a Steven Hicks, quien hacía autostop, con intenciones de acostarse con él. Steven lo rechazó al ver sus intenciones. No soportó la negativa y le golpeó con una barra de hierro. Tras eso lo desmembró y guardó en bolsas de basuras que pretendía llevar en coche al vertedero. De camino la policía le paró y notaron el hedor del coche. Dahmer les dijo que era basura y finalmente le dejaron marcharse. Cambió de idea y regresó a casa para deshacerse del cadáver allí.
Este crimen le asustó. Pensó que podría controlar sus impulsos y dejó el alcohol. Esto explica que pasasen casi diez años antes de que volviese a actuar. Con el tiempo pensó que podría satisfacer algunas de sus fantasías sin hacer daño a nadie. Acabó regresando a la bebida y empezó a frecuentar lugares de ambiente gay. En 1987 cometería su segundo homicidio.
La serie de asesinatos comenzó con Steven Tuomi, a quien conoció en un bar de ambiente. Bebieron mucho y se fueron a su hotel. Al despertar Dahmer no se acordaba de nada, pero a su lado de encontró con un cadáver ensangrentado y lleno de moratones. Compró una maleta y se llevó su cuerpo a casa de su abuela. Allí se masturbó con él mientras los desmembraba, guardando su cabeza como trofeo.
Poco a poco desarrolló un modus operandi. Conocía a chicos y les invitaba a su casa con la idea de hacerles una sesión fotográfica a cambio de dinero. Allí les drogaba a través de la bebida, les asfixiaba y, posteriormente, violaba y cortaba partes de sus cuerpos. Algunos trozos los metía en ácido y otros los hervía hasta que se desprendía la carne. Llegó a hacer una especie de altar con recuerdos macabros y practicar canibalismo.
Fue detenido en 1991 cuando una de sus víctimas, Tracy Edwards, escapó esposado y alertó a la policía. Varios agentes entraron en su casa y encontraron cientos de pruebas de múltiples asesinatos. Dahmer tenía en el frigorífico varias cabezas, un tanque lleno de ácido con varias partes de cuerpos y polaroids de sus crímenes. Con el final de su vida criminal da comienzo la serie en el capítulo uno.
Dahmer intentó huir, pero fue atrapado. Confesó todos sus crímenes e intentó argumentar enajenación mental para evadir la prisión convencional, pero no le creyeron. Fue condenado a quince cadenas perpetuas consecutivas. Sin embargo, no pudo cumplirlas puesto que fue golpeado de muerte a los 34 años por otro preso. Curiosamente fue una barra de hierro, lo mismo que él utilizó en su primer asesinato.
Los asesinos más temibles han llegado a ser una fuente de inspiración que atraen a multitud de público (algo que ya veíamos en la serie ‘Mindhunter’ de David Fincher). Ryan Murphy aprovecha ese boom y reversiona a uno de los asesinos más exprimidos hasta la fecha. Aparecía en la gran pantalla por primera vez en 1993 con la película ‘Jeffrey Dahmer: The Secret Life‘. Más recientemente en 2017 lo hacía con ‘Mi amigo Dahmer’, interpretado esta vez por el actor y cantante Ross Lynch. También ha aparecido en multitud de ocasiones en televisión y en diferentes libros.
Alejándose de la nueva tendencia de glorificar a los asesinos, Murphy y Brennan dan voz a las víctimas. En la pantalla aparece un ser despreciable, sin empatía, que acaba con la vida de hijos, hermanos y amigos sin ninguna clase de pudor. También muestra a una policía que no supo actuar a tiempo, dentro de una sociedad injusta. Un sistema con fallos provocó que algunas personas (en su mayoría con menos recursos) tuviesen menos credibilidad que otras. Pese a la multitud de sospechas que recaían sobre el joven, nadie le paró. El asesino actuó sin miedo por lo “fácil” que resultaba hacerlo.
Presentado en tonos sepias y con una estructura clara, Evan Peters se muestra maravilloso interpretando a este asesino escurridizo. Sus previas colaboraciones con Murphy ya confirmaban su buen trabajo en equipo con este amado y odiado productor, guionista y director. Peters ha logrado transmitir perfectamente el terror e inquietud buscados. Un asesino, implacable y alcohólico, que siente todo y nada, se convierte en una de las mejores adaptaciones hasta la fecha, así como la obra destacada de Murphy para la plataforma.
Una miniserie que recomiendo, no sin antes avisar de la multitud de escenas explícitas y su trascendencia perturbadora. No es lo mejor de Murphy ni está a la altura de películas sobre criminales como ‘Zodiac‘ de David Fincher, pero sigue siendo una obra espléndida y perturbadora a partes iguales. Ya disponibles los diez capítulos al completo en la plataforma Netflix.