A pesar de la fuerte intención reivindicativa de la cinta ‘El último duelo’ tal vez peque de repetitiva o densa. Un ejercicio de perspectivas que busca la contraposición de sociedades sin importar el época.
Finalmente ha llegado a la taquilla española ‘El último duelo’, la nueva película de Ridley Scott. El director de tantas obras ya míticas como ‘Gladiator’, ‘Alien’ o ‘Blade Runner’ (entre tantísimas otras producciones) ha viajado al pasado para tratar otra historia de época. En este caso medieval. Basándose en la obra literaria ‘El último duelo: Una historia real de crimen, escándalo y juicio por combate en la Francia medieval’ del escritor Eric Jager. Las opiniones son un tanto dispares, aunque pocas de ellas negativas o catastróficas. Se analiza el fuerte mensaje feminista de la obra, el poco habitual formato narrativo utilizado y se aprecia la ambientación, reparto e irresistible y feroz duelo final.
Pero primero de todo. ¿de qué trata la película? Aunque el título del libro ya es bastante explicito ampliaremos un poco la información. Esta cuenta la historia del último duelo a muerte registrado en Francia. Un litigio que tuvo lugar a finales del siglo XIV entre los caballeros Jean de Carrouges (Matt Damon) y Jacques Le Gris (Adam Driver). Ambos antiguos compañeros de armas y amigos se enfrentan ya que la esposa del primero, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer) afirma haber sido violada por Le Gris. Ante la incredulidad del pueblo francés el caballero Carrouges declarará un duelo para defender el orgullo de su casa, de su mujer y el suyo propio. La historia se narrará desde el punto de vista de las tres partes afectadas, en un intento de reconstrucción subjetiva de los hechos según el protagonista.
El formato narrativo cómo vemos en un primer momento es algo extraño. ¿No es el cine, y lo audiovisual en general, un formato que suele evitar las repeticiones demasiado pesadas? En cualquier película de acción, atracos, etc. siempre que se nos narra el plan sabemos que algo no irá cómo debe. Al fin y al cabo quién quiere ver dos veces en una película el mismo atraco o secuencia paso a paso. Es por ello que, ‘El último duelo’ dividido en tres capítulos (uno por protagonista), tal vez abuse al ofrecer en las dos primeras horas de metraje tres relatos muy similares que, aunque varían según el punto de vista, muestran muchas escenas que son idénticas.
Esto provoca una inmersión en la película algo tardía y posiblemente el tedio de algunos espectadores al ver que tienen que revivir los mismo diez años tres veces seguidas. Además de que las tres veces la historia rebobina cuando ya casi se puede saborear el duelo final, dejándonos con la miel en los labios. Aún así, dejando de lado el mero formato narrativo, este experimento de mostrar la subjetividad de esa realidad tiene puntos interesantes. Muestra la perspectiva, no justificada sino distinta, de los caballeros y hombres de esa sociedad con la realidad de Marguerite. Y sobre todo, en cuanto entramos en la piel del personaje de Jodie Comer, vemos un terrible paralelismo. El del trato y machismo, ya no solo individual sino institucional, que sigue existiendo muchos siglos después y que no ha variado apenas en forma.
La violación de una mujer estipulada como una ofensa al marido. El escrutinio público y maltrato psicológico a la víctima (se le pregunta si incitó al agresor, si no miente o delira, pierde sus amistades, etc.). E incluso, mientras al violador el castigo parece no tener mucha relevancia más allá de un ataque a su honor, el castigo por una acusación falsa de una mujer es una terrible tortura que acaba en la muerte. Con algunas diferencias a día de hoy es evidente que la discriminación institucional y social hacia la mujer en casos similares no ha variado demasiado.
En cuanto al resto de aspectos de la cinta, el reparto cuenta con un grupo de renombre importante. Además de los tres actores ya mencionados también interviene Ben Affleck (‘Liga de la Justicia’ 2017). Todos mantienen la actuación de forma consistente y consiguen aportar los pequeños matices cambiantes de una versión de la historia a otra. En cuanto al nivel técnico nada que resaltar. La ambientación, recreación, tratamiento de la imagen y fotografía es correcta, cuidada. Pero tampoco nada que resalte de otras producciones medievales.
Por lo tanto ‘El último duelo’:
TE GUSTARÁ SI: Buscas un ejercicio sobre la subjetividad, la injusticia social y el machismo desde una perspectiva totalmente distinta a las ya vistas. Y si además eres fan de los duelos de caballeros tendrás unos veinte minutos finales deliciosos.
NO TE GUSTARÁ SI: Buscas una película como ‘Destino de caballero’ (2001) donde las justas y los caballeros dándose lanzazos son la tónica general. Muy recomendada por cierto.