‘Mayday Club’: un viaje solo de ida protagonizado por personajes que sufren pánico a volar en una Islandia nevada
‘Mayday club'(título original ‘Northern Comfort’) es una comedia intensa con una premisa prometedora. La aerofobia, ese miedo irracional a volar en avión, sirve como unión para un grupo de gente variopinto. Su sueño: superar ese temor; la misión de Hafsteinn Gunnar Sigurðsson, su director, buscar la risa en la tensión. Su primera película en inglés, su primera gran aventura internacional.
Una constructora que teme a la verdad, un veterano de guerra todavía con memoria, una influencer que quiere viajar con un novio fotógrafo que le aterra volar y, por último, un trabajador con responsabilidad por primera vez. Todos juntos realizarán un viaje sin billete de vuelta. Volarán a Islandia con el objetivo superar su pánico, pero las condiciones climáticas les obligará a alargar su estancia. Aquí el control desaparecerá por completo.
Con un reparto memorable, nos topamos con Timothy Spall (Peter Pettigrew en la saga cinematográfica de ‘Harry Potter’), Lydia Leonard (de la serie ‘Roma’), Ella Rumpf (de ‘Crudo’) o Rob Delaney (de ‘Deadpool 2’), entre otros. Los 97 minutos sirven para ver el lado oscuro (por llamarlo así) de cada uno de estos extravagantes personajes.
La película tiene un inicio con gancho. Un ejercicio del curso para superar el miedo a volar nos presenta a un grupo de personas curiosas. Totalmente racionales en la vida, dejan de serlo en cuanto pisan un aeropuerto. Su carácter cambia, su ansiedad aumenta y su sensatez, su sensatez desaparece. La premisa, esa aerofobia, me parece ideal para una comedia. Toda la libertad del mundo, todo puede valer cuando el miedo manda sobre el juicio. Aquí, quizás en este aspecto, la película se me ha quedado corta.
Su estreno aquí en España está programado para el próximo 16 de febrero. Es una comedia ligera, que no exige mucho, con bromas acorde y una trama que va a más y no se estanca. La esencia es parecida (pero no superada) a la inolvidable ‘Triángulo de la tristeza‘, una película que obligaría a todo el mundo a ver. Las comparaciones son odiosas, pero en este caso no he podido omitirla.
Mi recomendación: si estáis mirando la cartelera, si habéis tenido uno de esos días interminables, es una buena opción. La comedia siempre lo son. Y esta es para comentar después.