‘Reservoir Dogs’: Recordando clásicos

Alba Blanco

Un incorregible, violento, audaz e ingenioso Quentin Tarantino estrenó en el año 1992 la que sería, según él, “la película que cambió su vida”, la primera.

El thriller se desarrolla en un almacén en el que una serie de criminales, que acaban de realizar un robo de diamantes, se disputan entre la vida y la muerte, mientras discuten quiénes de ellos (de los que aún siguen vivos) es el traidor que los ha delatado, siendo culpable, así, de que les estuviera esperando la policía cuando iban a cometer el delito.

Plagada de diálogos inolvidables, como el de apertura, en el cual los personajes comparten opiniones a cerca de los motivos por los qué se debería dar propina o no a las camareras de un bar de carretera o por qué la canción “Like a virgin” de Madonna se denomina así, hace que esta película haya dejado interpretaciones alucinantes para el recuerdo.

Este grupo está compuesto por seis miembros: el señor Marrón (interpretado por el propio Tarantino, que siempre se deja ver en sus filmes), el señor Rosa (seguido por un increíble y concurrente en las películas del director, Steve Buscemi), el joven señor Naranja (Tim Roth), el comprensible y sensiblón señor Blanco (Harvey Keitel), y el psicópata y aterrador señor Rubio (Michael Madsen) que nos deja con una de las escenas más llamativas y perturbadoras de la película: le corta la oreja a un policía al que tienen retenido mientras baila con la música de una vieja radio de fondo.

Con increíbles planos y una cámara que se mueve tan violentamente como sus personajes, la dirección de “Reservoir Dogs” nos trae a todo un maestro de la cámara. Esta no está fuera de la historia, grabándola, o filmándola, sino que está dentro, sufre con sus personajes, cae cuando tiene que hacerlo, hace un plano contrapicado cuando quiere asustarnos, y rota en 360 grados alrededor de una mesa para intentar mostrar lo mundana que puede llegar a resultar una conversación de varios criminales que tan solo toman café.

Ya sea por los ingeniosos diálogos, la escenografía, la trama, el mencionado uso de su cámara, o las increíbles interpretaciones, “Reservoir Dogs” es una película considerada como todo un clásico de los años 90.

Y es que, sin duda, no es solo el debut de cinco (con cariño hacia su director) de las mejores estrellas del cine de Hollywood de ese momento, sino que mientras sus inteligentes discusiones, esta película hace referencia a algunos iconos de la cultura pop del momento, que se encuentran hoy tan galardonadas en las películas de Tarantino.

Sea un argumento más o menos repetido, “Reservoir Dogs” supuso todo un comienzo para uno de los mejores directores que, sin duda, ha tenido (y tiene) al mundo del cine cogido de su mano. Y, por si fuera poco, fue también la madre de la que sería otra de sus mejores películas, “Pulp Fiction”.

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