Un thriller diferente que no te deja despegarte de la pantalla
La película Reversión se estrena el 7 de noviembre y estamos seguros de que va a ser un éxito en pantalla. Se ha podido ver el talento de Jacob Santana durante veinte años en el mundo del cine trabajando como asistente de dirección y dirigiendo series de televisión. Con Reversión se atreve a dar el paso y saltar a la categoría de director de cine.
La trama empieza con un Jaime Lorente interpretando a un chico supuestamente joven que está estudiando para las oposiciones. Su personaje (Mario) se muda con sus padres (Belén Rueda y Fernando Cayo) junto a su hermano David (interpretado por Manuel Vega) a una nueva casa que parece un tanto fantasmagórica. Desde el principio se ve que Mario necesita unas pastillas para concentrarse y calmar sus nervios y cómo su familia se asegura de que no se las olvide.
Cuando ya se han presentado los personajes y todo parece ir con normalidad, Mario empieza a tener visiones y a notar que algo no encaja. Esta incertidumbre solo empeora cuando una noche ve como secuestran a su hermano. 19 días más tarde aparece sano y salvo, como si no hubiese pasado nada. Mario sospecha y un día cuando le ve salir, le sigue. Esto supone un punto de inflexión ya que él se da cuenta de que realmente algo no está bien.

A partir de este momento, la película sorprende completamente, giro tras giro de guion, la persona que la está viendo no sabe qué esperar de lo que vaya a pasar. Como espectador, te confundes con todos los saltos temporales y estás constantemente esperando el momento donde se desvela toda la verdad. Esta verdad cuesta de llegar pero cuando finalmente se muestra es muy satisfactorio porque por fin todas las preguntas tienen una respuesta.






























