La artista británica publica Brightest Blue y juega muy bien sus cartas
Hilario Martínez
Lanzar demasiados singles antes de la llegada de un disco casi nunca funciona. Sin embargo, esa ha sido la técnica empleada por la intérprete de Love Me Like You Do para esta última propuesta. Tras un principio de era desastroso en el que parecía no encajar del todo, Ellie Goulding resurge con Brightest Blue. Además, ha decidido incluir todas y cada una de las canciones que ha ido utilizando como anticipo. Alejándose de la esfera británica más alternativa, el nuevo proyecto de la intérprete es una apuesta segura.
Su anterior trabajo, Delirium, era una reverencia al pop sin adornos ni esfuerzos. Ella misma ha confirmado que no se sintió demasiado cómoda con el álbum pero que, a largo plazo, se dio cuenta de la auténtica calidad del proyecto que había creado. En esta ocasión, parece que sucede justo lo contrario. Ahora Goulding se siente muy orgullosa de Brightest Blue y eso, al final, siempre influye positivamente en la promoción del disco.
Un álbum catártico
Cargado de reflexiones y letras afiladas como cuchillos, Brightest Blue es un grito en mitad de la tormenta. O quizá, un ejercicio de introspección altruista que lleva a la británica a darse cuenta de que la única forma de cariño válida es la que conduce directamente al amor propio. Temas como Power, Start junto a serpentwithfeet o Tides brillan con luz propia. Además, los interludios aparecen bien situados y sirven para reconectar con la atmósfera del álbum.
La producción es justo el punto fuerte ya que es sutil y elegante y ayuda a que el sonido de este nuevo proyecto se digiera con total facilidad. Por otro lado, la voz de Goulding suena tan impecable como siempre. Quizá la británica no sea una artista a la que echar de menos pero, cuando vuelve, el oyente se da cuenta de cuánto necesitaba un disco así. Porque al final, ser artista no es llegar a lo más alto de las listas de éxitos sino saber pulular tímidamente entre las personas. Ellie Goulding resurge con Brightest Blue y sus letras se quedarán a vivir en su público para siempre.