El productor argentino, Bizarrap, ha conseguido algo muy difícil ante la continua avalancha de estrenos
El Biza es un genio. No porque sus canciones sean las protagonistas de miles de playlists en el mundo. Ni porque haya sido el único argentino número uno del mundo en Spotify durante más de cincuenta días. Que también. Sino porque todos estos logros, y otros muchos más que no me voy a parar a mencionar, son consecuencia de haber convertido sus Bizarrap Music Sessions en algo que todos los artistas desearían: un evento al que todo el público quiere asistir.
Las Bizarrap Sessions ya no son simples canciones. Estas engloban muchas más cosas que las convierten en un puzzle cada vez más complejo, de muchas más piezas que en sus inicios. Desgranemos algunas de ellas:
El prestigio del naming
Las Bizarrap Music Sessions podrán tener muchas piezas que comentar y analizar, pero la llave maestra de este proyecto es el producto en sí. Las canciones llegan donde llegan porque gustan y son consideradas productos de calidad por parte de los oyentes. El naming de ‘Bizarrap Sessions Vol’ genera confianza y expectativas altas (sin miedo a que no se cumplan). Nadie duda del Biza. Esto es gracias al mimo y cuidado con el que el productor argentino ha tratado el producto. No desde que lo peta, sino desde siempre. Desde la primera sessions en 2019 junto a Bhavi hasta esta última de 2022 con Duki. Talento, trabajo, constancia, confianza y ambición.
El poder del misterio del feat
¿Para cuándo la Bizarrap Sessions? Esta pregunta se ha convertido en una de la más repetidas en cada entrevista o alfombra roja de artistas hispanohablantes. Formar parte de este evento es sinónimo de prestigio. Algo que infla el curriculum del cantante. Ya lo dijo Quevedo (el cantante, por favor): “Que te me pegas como quien graba con Biza”. El argentino lo sabe y de ahí que desde hace meses haya decidido que fuese otra de sus piezas del puzzle. Juega por redes y entrevistas con el misterio de quien va a ser el siguiente en pasar por el estudio. Siempre sin desvelar nada. El misterio en todos sus aspectos es uno de sus principales ingredientes. Las teorías y expectativas que se generan con cada movimiento que realiza el productor en sus cuentas son cada vez más locas.
La sessions en Youtube
En un momento en el que los videoclips y videos de YouTube parecen estar pasando a mejor vida, las Bizarraps Sessions siempre obtienen una primera semana estratosférica en cuanto a cifras respecto a otros videos de la plataforma o a las reproducciones en Spotify. No busquen otro caso similar. No lo hay. Para encontrar algo parecido, tiene que haber ocurrido algo puntual que genere morbo y alce un video a la altura de las sessions (como el caso de la ruptura de Piqué y Shakira y el videoclip de ‘Monotonía’). Este poder no es casualidad. Los videos en el estudio siempre han tenido su sello personal con unos planos y movimientos muy marcados junto a las escasas interacciones del Biza. A la gente le gustaba ver la actitud del artista invitado. Bizarrap lo sabía y comenzó a incorporar más guiños y misterios (la aparición de tatuajes y la bomba final de ‘Parte 1’ en la sesión de Duki, por ejemplo) para que el espectador elucubrase sobre la siguiente colaboración. Hacer partícipe al espectador, generar una comunidad. Los videos cada vez son más elaborados y contienen mayor número de detalles. Es otra pieza del puzzle a la que Bizarrap cada vez da más brillo.
Los videos promocionales y el hype
Por si todo esto fuese poco, cuando las Bizarrap Music Sessions ya estaban asentadas en la industria y parecía que con las redes y el boca a boca el hype no podía ser mayor, llegaron los videos promocionales. Algunos de los más destacados han sido los de Tiago PZK, Quevedo y el propio Duki. Se tratan de videos de dos o tres minutos de duración, de alta calidad y cuyo objetivo es hinchar aún más la burbuja de las expectativas. Para Bizarrap no existe lo de “menos es más”. Cuanto más misterio y deseo pueda generar, mejor. Lo dicho en la primera pieza del puzzle: ambición.
Las reacciones de streamers
Está claro cual es el público objetivo de Biza. Al final (como diría él) es un chavón de 24 años y se mueve en el mismo círculo que sus consumidores. Los streamers son el presente y el futuro le pese a quien le pese y el Biza también lo sabe. Esta sabiduría es el reflejo de cuanto cuida cada detalle de su proyecto y pule su producto. Llegar donde está no es flor de un día. El productor se relaciona con los principales streamers hispanos como Coscu o Ibai Llanos, los cuales siempre están reaccionando a la Sessions en directo y subiendo un video posterior a su canal de Yotube. Como estos, muchos más y de todas las índoles. Si eres creador de contenido DEBES reaccionar a las sesiones de Bizarrap, sea cual sea tu contenido. Es muy difícil no recibir el impacto de la canción desde algún flanco.
Un evento en toda regla
En el mundo del fútbol, a muchos les apasiona tanto el partido como la parafernalia que lo rodea (fichajes, rumores, entrevistas, piques…). Bizarrap ha conseguido el mismo efecto en la industria de la música. Sus Sessions son eventos que se comentan antes, durante y después del estreno. El estudio como terreno de juego, los jugadores como fichajes y los streamears a modo de prensa. Menos jornadas, pero qué jornadas. El Biza siempre explota la pista.