Piel, equilibrio y humo es, sin lugar a dudas, la mejor carta de presentación para Merino
Hilario Martínez
La honestidad, en la música de hoy en día, es eso que casi todos fuerzan. Solo unos pocos consiguen llegar sin filtros, sin necesidad de grandes adornos y pretensiones. Merino emociona con Piel, equilibrio y humo. Pero no sólo eso. Con un debut redondo y lanzado de manera independiente, los artistas demuestran que la música es alma, ganas y buenas canciones. No es suerte, es trabajo. Por eso, la constancia de Merino se refleja en su primer disco de manera clara.
Hacia Otro Lugar sitúa al oyente en un punto de partida muy bien conseguido. Es la invitación a un baile emocional mediante el que todos los sentimientos posibles se convertirán en acompañantes. Escuchar Piel, equilibrio y humo es llevar un billete de ida hacia cualquier parte, es ser un poquito más humano, es escuchar una voz dulce que te recuerda que también ha pasado por lo mismo. Y la vida sigue, sin necesidad de forzar nada más.
Un debut cargado de éxitos
Dentro de esta primera producción se encuentran todos los singles lanzados a lo largo de estos meses. Incluso Círculo Vital (conocida en un primer momento como En Espiral) tiene su hueco y eso, en un mundo de artistas de consumo rápido, se agradece infinitamente. La gran sorpresa es el último sencillo: Femme. Con una letra festiva y cargada de tono feminista, los artistas convierten el miedo en humo de colores.
La química entre Sandra Merino y Álex Gallego es mágica. La mejor prueba de todo ello es este disco que, sea como sea, ha llegado para quedarse. Las habilidades de composición, para un primer álbum, son impresionantes. Además, la calidad en el sonido es un logro al alcance de muy pocos. Piel, equilibrio y humo se convierte así en el ejemplo claro de que hacer música de forma independiente libera al artista. Merino emociona con Piel, equilibrio y humo. Su proyecto es este sonido, estas letras, estos instrumentos… Merino es eso que hacía falta ya. Y ojalá el público sepa devolverles todo lo que nos llevan regalando de manera desinteresada desde hace meses.