La artista estadounidense se reinventa en The Album hasta encontrarse de nuevo
Hilario Martínez
Teyana Taylor da a luz a The Album. Tras un disco corto y sin terminar que convenció a todo el mundo menos a ella, la artista ha decidido poner toda la carne en el asador con una nueva propuesta bastante extensa (23 canciones). Sin embargo, sea como sea llega cargada de variedad y buen gusto. De hecho, hay quienes se atreven ya a decir que será un clásico dentro del R&B en un momento en el que están surgiendo numerosas nuevas propuestas.
Partiendo de una emocionante Intro, la evolución a lo largo de la nueva propuesta de Miss Taylor es impecable. Además, que haya incluido todos los singles que sacó de manera previa al lanzamiento del disco (que fueron bastantes) es algo que cualquier fanático de la música agradece infinitamente.
Las colaboraciones son el gran fuerte de The Album: Rick Ross, Erykah Badu, Kehlani, Missy Elliott, Future o Ms. Lauryn Hill son solo algunos de los nombres. La fusión y combinación de géneros musicales es también necesaria y precisa. Quizá los casi 80 minutos de duración son la peor baza en esta nueva jugada de la artista de Harlem.
Un universo propio
El smooth R&B de Wake Up Love contrasta con los matices dancehall de otros cortes como Bad y las reminiscencias al neo soul y al hip hop son constantes. Teyana Taylor ha creado, sin duda, un álbum alejado de etiquetas y bloques cerrados y se ha adentrado en su propio universo.
Quizá este disco llega como catarsis tras K.T.S.E. o quizá simplemente es un nuevo paso. Pero, a decir verdad, Teyana Taylor da a luz a The Album y nunca había pisado tan fuerte. La sencillez del título contrasta con la complejidad de un proyecto bien cuidado y eso, hoy en día, es todo lo que de verdad importa.