La Cueva de la Yedra, ubicada en Villarrubia de Santiago, es un completo enigma para los habitantes del pueblo e historiadores. Es un espacio singular que fue noticia por su difusión en el programa “Cuarto Milenio”. En 2022 se realizaron trabajos de mantenimiento y acondicionamiento para permitir las visitas en el posterior año. Es uno de los lugares más emblemáticos de este municipio ubicado en la provincia de Toledo. Como afirma Palmira Escribano Arenas, concejal de cultura y festejos de la localidad, no existen archivos que indiquen con certeza datos acerca de su datación, ni de sus creadores.

Este emplazamiento presenta una sala circular con once columnas, diez alrededor y una central, que no cumplen función estructural sino decorativa. Debido a la naturaleza de la roca en la que fue excavada, la Cueva de la Yedra podría sostenerse estructuralmente sin necesidad de columnas. Está excavada en yesos y margas, estas rocas permiten cavar espacios amplios sin riesgo inmediato de derrumbe. Además no son tan frágiles como la arena ni tan pesadas como la roca granítica, así ofrecen un equilibrio ideal para construcciones subterráneas. También la forma del techo ayuda a distribuir el peso del terreno superior de manera natural, una técnica común en arquitectura subterránea desde la antigüedad (como en las catacumbas).
Se han encontrado más cuevas de uso personal en el pueblo pero de esta se distingue su interior, con mera función estética. El espacio adquiere una forma que recuerda a templos griegos, como tholos o perípteros.
Hipótesis de uso
No hay registros ni autor identificable, se desconocen tanto el origen como el propósito, por ello, existen multiplicidad de interpretaciones.
El hecho de que las diez columnas periféricas y la columna central no cumplan una función de soporte, ha llevado a pensar en una explicación simbólica o ritual. Existen diversas hipótesis en relación a su uso. Se sospecha que fue sede para logias o sociedades secretas (masonería, fraternidades), lo cual está avalado por el lema “Tierra de Logias” del municipio. Pudo servir como Lugar de reunión esotérico. Debido a la configuración y disposición de espacios, se plantea que pudo servir como sinagoga subterránea o templo pagano.
También hay quien sostiene que durante la Guerra de la Independencia podría haberse tratado de una bodega. Una leyenda que corre por el pueblo cuenta que a los franceses, que combatían en esta guerra, les gustaba mucho el vino español. Los soldados villarrubieros aprovechando esta situación los engatusaban y los acorralaban dentro de estas cuevas-bodegas. Esta leyenda se ve reforzada por el hallazgo de sables franceses en los interiores.
Durante varios años la Cueva de la Yedra estuvo descuidada y abierta, el fácil acceso a ella provocó que algunas personas entraran y se llevaran restos históricos. Años después se devolvieron al Ayuntamiento de Villarrubia de Santiago unas baldosas de forma romboidal, aparentemente de arcilla. En un seminario sobre la España subterránea, realizado en facultad de humanidades en la Universidad de Cuenca, se llegó a una posible conclusión, que fueran originariamente romanas. Esta premisa está avalada por la calzada romana existente alrededor del pueblo.

El pasillo de entrada de la cueva se encuentra jalonado en sus laterales con arcos sustentados por tres pilares de piedra tallada de corte neoclásico (podrían datarse en el siglo XVIII) y de una exacta ejecución, probablemente destinado para el paso de personas y para aportar mayor relevancia y distinción a la propia cueva, cosa que dudosamente se haría en un almacén. Las columnas de estos arcos fueron rebajadas en sus laterales para colocar tinajas de vino.
Leyenda y numerología en la cueva
Al existir escasa información documentada, la cueva es un ambiente cargado de leyenda. Incluso entre algunos aficionados de lo misterioso se ha comentado que podrían suceder fenómenos paranormales en el interior.
Las investigaciones con radiestesia han llevado a hablar de “Vórtices energéticos”. La radiestesia es una pseudociencia que afirma que ciertas personas pueden detectar radiaciones o energías utilizando instrumentos como varillas o péndulos.
Estas ideas de lo paranormal fueron sostenidas por el programa “Cuarto Milenio”, este programa se centra en lo insólito y lo misterioso, a menudo utilizando testimonios, especulaciones y teorías sin contrastación científica sólida, no es una fuente histórica fiable.
En numerología, el número once representa el conocimiento secreto y maestro, en gran parte de los escritos sagrados y arquitectura sacra encontramos esta cifra representada. Aleister Crowley, considerado un “mago negro”, lo definió como el número de la magia por excelencia.
Denominación
En cuanto a la denominación, lo más aceptado, aunque no se sabe con firmeza, es que la cueva se habría situado en la llamada “Calle de la Yedra”. Además se piensa que estuvo cubierta o rodeada de yedra durante años, lo que le dio su nombre popular. La yedra o hiedra suele crecer en zonas húmedas, sombrías y con muros o piedras, condiciones perfectas en una cueva excavada parcialmente en roca.
También se vincula este elemento con el simbolismo esotérico. En contextos mágico-religiosos la yedra simboliza la vida eterna, el ciclo natural, y la inmortalidad del alma. Asociaciones similares existían en cultos dionisíacos y en la masonería, por lo que el nombre también podría ser un guiño simbólico.
Villarrubia de Santiago tiene varias referencias toponímicas tradicionales (como “La peña del fraile”, “El pozo del moro”, etc.), y “Cueva de la Yedra” sería un nombre funcional y descriptivo adoptado por los vecinos. El término aparece en documentos y relatos orales del siglo XIX–XX, aunque no hay constancia escrita en registros medievales o eclesiásticos.
Aún no ha sido explorada a fondo desde una perspectiva multidisciplinar. Aunque no hay pruebas concluyentes de que fuese usada por judíos, sufíes o cristianos esotéricos, su morfología invita a la exploración.

Falta de documentación académica
No existen monografías completas ni estudios universitarios exhaustivos publicados. Solo se han realizado estudios parciales o divulgativos por entusiastas, historiadores locales y algún reportaje.
Toda la narrativa misteriosa tiene indicios débiles, surgida principalmente a partir del enfoque del programa “Cuarto Milenio”, aunque hasta ahora esta cueva seguirá siendo un enigma. Sin embargo se debe destacar el impacto general que tuvo esta intervención en televisión. El programa atrajo más de 1.500 visitas en sus primeros días tras abrir, también promovió debates académicos e iniciativas de catalogación y estudio.
Esta cueva forma parte del patrimonio de la historia de Villarrubia de Santiago. El Ayuntamiento, junto con asociaciones culturales y la Junta de Castilla-La Mancha, impulsó un programa de visitas titulado “Villarrubia de Santiago: Tierra de Logias”, buscando atraer turismo cultural, histórico y esotérico.
Para más información acerca de este enigmático lugar: http://www.villarrubiadesantiago.es/turismo/visita-la-cueva-de-la-yedra




























