El director Alberto Vázquez estrena su nuevo largometraje de animación tras ganar el Goya con ‘Unicorn Wars’
Arnold es un ratón en una crisis existencial total: lleva un tiempo sin trabajo, no encuentra motivaciones, su relación con María no atraviesa su mejor momento… y está seguro de que todo a su alrededor es un decorado. María intenta sacar adelante su casa y su relación a través de comisiones como dibujante, tratando de sobreponerse sin éxito al síndrome del impostor y preguntándose si debería dejar a Arnold en busca de un futuro mejor.
Todo cambia el día en que Ramiro, un amigo alcohólico de Arnold, le confiesa que él también tiene la sensación de que todo en su vida está controlado. Lleva tiempo buscando una salida a través del bosque, donde vive un temible búho gigante que evita que los vecinos escapen de la ciudad. Cuando su amigo muere atacado por el mismo búho, Arnold decide continuar su labor para lograr la libertad, o algo parecido.
El estilo único de Alberto Vázquez
Alberto Vázquez adapta su cortometraje Decorado (2016) de la mano de la productora vasca Uniko, una de las más exitosas de la industria de animación actual gracias a cortometrajes, series y largos multipremiados como El sueño de la sultana (2023), la esperada adaptación de El cuerpo de Cristo (2025), el cómic de Bea Lema, y la ganadora del Goya Unicorn Wars (2022), entre otras del propio Vázquez. Coproducen las colaboradoras habituales Abano (Valentina), productora gallega, y la portuguesa Sardinha em lata (One-way Cycle).
Tras pasar por el Fantastic Fest de Austin y el Ottawa International Animation Film Festival, la cinta sigue su recorrido internacional por el BFI London Film Festival y ha tenido su estreno nacional en Sitges el pasado 12 de octubre.
Así, Vázquez mantiene no solo su proyección internacional, también su marca personal: sátira, humor negro y fantasía, una unión muy potente, presente en todos los trabajos del animador gallego desde sus inicios con Birdboy (2011).
Por ello, es inevitable no comparar Decorado con su predecesora de 2016. Hay elementos que se mantienen, como la estructura cíclica con el telón de fondo y prácticamente todas las líneas de los personajes que ya aparecían. También vemos cambios significativos que enriquecen la imagen, como la apuesta por el color en vez del blanco y negro que caracterizaba al cortometraje.
Pero al comparar la narrativa, el resultado es una premisa repetitiva que no acaba de arrancar. En Decorado (2016), la sátira social se mostraba a través de pequeños ‘sketches’ cómicos. En la película, las tramas individuales de cada personaje desvían la atención de la principal, con un reparto inabarcable en tan solo hora y cuarto que dura la cinta.
Un tesoro de la animación
Pese a esto, Decorado resulta muy atractiva y relevante al mostrar una realidad prefabricada que, a través de cada personaje, cada una de las calles, casas e incluso el bosque en el que habitan, resulta en muchos aspectos tristemente similar a la nuestra. La crítica al capitalismo, al trabajo, al egoísmo y al control del estado sobre el individuo es aún más voraz que en el corto, probando la cita de Oscar Wilde que el búho repite: “El mundo es maravilloso decorado, pero tiene un reparto deplorable”.
La extensión de este universo añade matices interesantes en su planteamiento y su forma. La mezcla de géneros, el carisma de los personajes, el humor negro, la riqueza de los fondos, los guiños a clásicos de la animación con el alcohólico Pato Ronald y el hada de la depresión…son todas señas del estilo inconfundible de Vázquez y del tesoro único que es esta fábula animada para adultos deprimidos.
Lo único real tras el decorado
Decorado habla del artificio que hay detrás de toda construcción social, especialmente del trabajo, y, por tanto, lo frágil que se vuelven el sistema y las personas en un ambiente así.
Con mucho ingenio y color, Vázquez plantea la solución o, al menos, da una pista para poder sobrevivir cuando no hay escapatoria: el amor es lo único real detrás de todo esto.
Estreno en cines el próximo 24 de octubre.
