‘Invasión’,la película de David Martín Porras que se estrenó en el pasado Festival de Málaga con expectación
‘Invasión’, la nueva película del director David Martín Porras ve la luz tras su estreno en el Festival de Málaga. Bajo un contexto de drama y ciencia ficción, mezcla tres historias bajo un frente común: una invasión. Pese a tener un reparto conocido, con actores como Claudia Salas, Álvaro Rico o María Adáñez, y una idea interesante, nada de esto es garantía de éxito.
Han pasado dos días desde que tuve la oportunidad de ver ‘Invasión’ en un pase de prensa. Algo en la trama despertaba mi curiosidad. Los extraterrestres no suelen verse en largometrajes españoles, así que tenía que verla en la gran pantalla. Sin embargo, la decepción acudió desde el principio. Pero antes de hablar de ello, repasemos el filme.
‘Invasión’ te contextualiza de primeras a través de las viñetas de un cómic. Los dibujos son un diez. El contexto no es nada nuevo, pero te ayuda a meterte dentro. Justo después te chocas con un muro: la primera escena ya te ha desenganchado. Las tres historias no tienen demasiada fuerza como ideas independientes. Cuando al final aparece el sentido, ya ha dejado de interesarte por completo. No es suficiente todo lo que tienes que pasar.
Durante estos días, ya en casa, he estado reflexionando que ha podido ir mal. El guion tiene diálogos que me han gustado, especialmente los de la historia de la celda. Sin embargo, globalmente es flojo. El montaje, original, ya arrastra el problema del guion. Aunque enlaza, en mi opinión, bien las tres historias, ninguna es buena de principio a fin.
Respecto a la parte técnica, creo que hay un problema con la fotografía. La iluminación, llena de naranjas y verdes, es un gran lastre. Te saca de una introducción con viñetas bien hecha en segundos. Leí que parecía más un TFG de Comunicación Audiovisual que un largometraje, y es algo que no puedo sacarme de la cabeza. Como proyecto de fin de grado apunta maneras, como vídeo de youtube es divertido, como largometraje es terrorífico.
Cuando había pasado la hora, por primera vez en mi vida pensé en salirme del cine. Me alegro de no haberlo hecho porque hay que esperar hasta el final para descubrir cierto sentido. Honestamente, creo que esta idea hubiese funcionado en un formato más cercano al cortometraje. Quizás un cómic le hubiese acogido mucho mejor.
Mi pequeña conclusión, es que es una película que no recomiendo ver con aspiraciones. Igual en casa, con tu grupo de amigos y alguna cerveza es más divertida. En sala, no recomiendo la experiencia.