‘January’, un denso drama letón sobre la lucha de un pueblo contra un enemigo común y la fuerza de un cine joven
‘January’ (título original ‘Janvāris‘) es el largometraje dramático propuesto para representar a Letonia en los premios Óscar. Inspirado en una realidad, el director Viesturs Kairiss nos habla de la resistencia de un país. A través de un pueblo unido de diferentes generaciones, somos testigos de un renacimiento del cine como arma pacífica de defensa contra la URSS en 1991. Con un joven cineasta nos adentramos en la defensa contra un enemigo común.
Jazis es un joven de diecinueve años que vive en un tenso momento para Letonia en 1991, con frecuentes enfrentamientos a la URSS y una lucha por la independencia de los Países bálticos. Su fuerte amor al cine es lo único que proporciona equilibrio para Jazis, la única fuente de placer. Junto a su grupo de amigos, unos futuros cineastas, documentan todo aquello que les parece importante. El tenso momento de Letonia les hace partícipe de una defensa pacífica en contra de una invasión del ejército soviético. Cámaras como armas, barricadas y madres dispuestas a salvar a sus hijos protagonizan ‘January’.
Jazis se redescubre como adulto a través de un cúmulo de vivencias por las que todos pasamos tarde o temprano. Un fuerte flechazo cuando conoce a Anna, un primer contacto con la muerte, la decepción de sus seres queridos y la soledad son algunas cosas por las que pasa nuestro protagonista. A un ritmo lento, con diferentes formatos de grabación y planos cargados de sensibilidad, el veterano Kairiss se arriesga con un largometraje semiautobiográfico.
Jazis pasa sus días en la Academia del Cine. Precisamente en una de sus clases conoce a la joven y alocada Anna. Ambos coinciden en su admiración por el director Jim Jarmusch, destacando ‘Stranger Than Paradise’ (1984), y su sueño de convertirse algún día en cineastas. Sin embargo, un contacto de cerca con un documentalista letón impulsa a la ruptura de los jóvenes amantes. Una brecha en unos corazones todavía lejos de la madurez.
Jazis muestra gran desinterés en general durante casi toda la película. Sus padres no parecen llamar su atención, se muestra apolítico y su relación con Anna deja mucho que desear. Como resultado de esto no he llegado a implicarme demasiado a lo largo de los 95 minutos de ‘January‘. Buena idea y buenas intenciones, pero a mi gusto una ejecución con falta de emoción y un protagonista pasivo.