‘Thunder’, un despertar sexual que se alza contra la represión moral y la vergüenza en un pueblo suizo durante el verano de 1900
‘Thunder‘ (título original ‘Foudre‘). La religión y el deseo carnal vuelven a chocar en el primer largometraje de la suiza Carmen Jaquier. El amor lleva a unos jóvenes de un pueblo suizo a experimentar el ansia de querer y ser queridos, de abrazos en la hierba y de besos prohibidos. El verano de 1900 en un pueblo pequeño bajo un estricto lazo religioso permite a Jaquier contar desde la intimidad los profundos sueños de un despertar sexual.
Soy el amor, abstracto y ausente, que será olvidado. Quiero que me ensalcen para olvidarme del mundo.
Elisabeth, una joven de 17 años, recibe en el convento la peor de las noticias posibles. Su hermana mayor ha fallecido. Lleva en el convento desde los 12 años, por lo que regresar de nuevo a un hogar es asfixiante. Allí pronto descubre las razones de la muerte que le ha obligado a volver a casa. La aspiración de sentir amor carnal va mucho más allá de los pensamientos en un ambiente donde nada está permitido. Donde la religión y Dios están por encima de todo y de todos.
En un escenario de ensoñación sentimos la voz de Innocente, la hermana mayor de Elisabeth. Su unión, intacta tras años, le permite a la joven entender a su hermana. La única persona del pueblo que conoce realmente su verdad. Un pueblo que le dio la espalda, como dieron la espalda a aquello que desconocen, y que escupen hacia el lado de Satanás. La lujuria, un pecado mortal.
La cineasta logra una atmósfera intimista en bosques verdes, riachuelos y cascadas. Nos permite mirar desde dentro de Elisabeth, vivir con ella un encuentro con la naturaleza y enturbiar algunos aspectos del filme. Podemos beber de su ensoñación y llorar con ella la pérdida de esperanza. Para ella es imposible entender la falta de empatía de todos hacia su hermana. Solo quería amar y ser amada, prefiriendo olvidar el lugar donde vivía y lo que aparentemente atenta con el deseo de Dios.
Hagamos un pacto de amor.
La promesa más absoluta y el tributo al amor prohibido sobresale entre los cuatro jóvenes que conocemos en la película. La soledad que rodea a Elisabeth en cada plano se disipa solo con esos tres amigos con los que comparte intimidad. También destaca la sororidad que reside en sus dos hermanas pequeñas, que parecen entender a las hermanas de igual forma que ellas se entienden entre sí. Puede que ya sepan el futuro que les ofrece la casa familiar y el pueblo. Puede que ya sepan que solo les queda tenerse la una a la otra.
Trailer V. O.
Por último, y quizás algo pronto para decir esto, ‘Thunder‘ se convierte en una de mis favoritas del festival de Mallorca. La intensidad, la fuerza de los planos o esa forma de amar descarada y apasionadamente resultan suficientes. Nada de prohibir querer y ser querido, solo rozar los dedos en cuerpos ajenos y descubrirse mirándose fijamente a los ojos.