El tema Safaera de Bad Bunny podría situarnos ante una música urbana más abierta a caminos progresivos y eclécticos.
Pavlo Verde
Las sorpresas de Safaera
La primera vez que escuché Safaera, single del último álbum de Bad Bunny (YHLQMDLG), me dijeron que aquella canción era como si hubiesen cogido varios temas y los hubieran mezclado. La idea en sí misma me pareció seductora. El resultado final, todavía más. Safaera no es solo una buena canción, pues como ella hay otras tantas, sino que se atreve a tomar decisiones hasta ahora impensables en el trap más comercial. En efecto, la canción se compone de diferentes secciones combinadas, no aleatoriamente, sino con un sentido musical y de producción.
El tema pasa por al menos 8 cambios de ritmo y 5 bases de rap. Además, incluye referencias a otras canciones, como Xtassy reggae, Pa’ la pared o El tiburón. Todo esto la hace una canción única dentro del panorama de la música comercial en el mundo de habla hispana. Tal es así que las primeras referencias que me vinieron a la mente al escucharla no fueron temas de reggaetón o trap más convencionales, sino los clásicos del rock progresivo.
Safaera y el trap ante rock progresivo
Este género diverso se caracterizaba, entre otras cosas, por la complejidad estructural de las canciones. Antes que a los clásicos temas con estrofa y estribillo, se parecían más a suites propias de la música académica. Ejemplos icónicos son Shine on you crazy diamond de Pink Floyd, Epythaph de King Crimson o Bohemian rhapsody de Queen. En ellos las secciones se suceden, vuelven en ocasiones, pero nunca forman estructuras fijas. Algo similar ocurre en Safaera, que navega por diferentes ritmos y bases sin anclarse en ninguno.
¿Un precedente del trap progresivo?
Ahora bien, más que a los clásicos consumados del rock progresivo, Safaera me recuerda a Happiness is a warm gun de Los Beatles. Este tema de 1968 fue uno de los que anticipó muchas de las características de prog rock y abrió las puertas al desarrollo posterior del género. Por ello, me aventuraría a decir que con Safaera estamos ante un precedente que puede sentar las bases de algo así como un trap progresivo.
La música urbana en el mundo de habla hispana ya ha evolucionado considerablemente en la última década. Gracias a la fusión parcial de los sonidos del trap con los del regaetón las listas de éxitos a ambos lados del Atlántico están empezando a evolucionar. A esto hay que sumarle producciones cada vez más sofisticadas y las inquietudes artísticas de algunos músicos, entre los que se encuentra Bad Bunny. No estoy diciendo que dentro de unos pocos años nos vayamos a encontrar con suites de reggaetón de 20 minutos, pero es probable que presenciemos un auge de propuestas audaces, como las de Benito Antonio Martínez Ocasio, que musicalmente se aproximen más a los 70 que a los 2000.
Si el resultado final será más complejo, interesante y apasionante que la música presente no me corresponde a mí decirlo. Sin embargo, por pequeños e insignificantes que acaben siendo, se vienen cambios. Percibirlos, escucharlos y analizarlos merecerá la pena.