Shanks busca la reflexión sobre la necesidad del otro para completarse a través del terror
En algunas ocasiones vemos como las mayores historias de terror nacen de las comedias románticas. Finales devastadores como en La la land o Five days of Summer (500 días juntos, en su traducción al castellano) que remueven el estómago casi como si de una película de miedo se tratasen. Together: juntos hasta la muerte, esta nueva apuesta del director Michael Shanks. Un film de terror corporal que busca remover a través de una relación que no va a parar a ningún lugar.
Tim (Dave Franco) y Millie (Alison Brie) es una pareja que abandona la ciudad para mudarse a una casa perdida en las montañas profundas de Estados Unidos. Cuando pasean por el bosque juntos para compensar las grandes deficiencias de su relación, acabarán en una cueva por accidente que les hará caer en lo que será: el fin de su pareja o, dicho de otro modo, lo que le animaría a alguien a dejarlo con una persona que ya no quieres.
Marcada por la deficiente carrera musical de Tim y el absoluto triunfo de Millie en su carrera profesional como profesora, la pareja se enfrentará a estos males de la relación.
Todo ello creado por una serie de malas decisiones tomadas por el personaje de Franco que, en realidad, intentan enmascarar las deficiencias emocionales y relaciones de Tim. Lo que les llevará a ambos al caos más absoluto.
Terror corporal dignos de Coralie Fargeat
El metraje muestra un terror corporal que, incluso a través de alguna escena cómica, se convierte en un buen sucesor de La Sustancia. Pese a que esta película no vaya revolucionar el género, ni mucho menos, le da una vuelta a las relaciones y a la frágil linea entre la fusión emocional y corporal.
Todo ello bajo unos personajes que, pese a que están enamorados, acaban demostrando que el mayor horror de la película es la relación que tienen, más que la trama del propio film. Unos `personajes que levantan varias opiniones.
Un intento de defender a Tim
Como he mencionado, James Franco intenta defender -a base de ponerse en su piel- a un personaje que, a mi parecer, es un pánfilo que no es capaz de ver más allá de su propia sombra. Sin capacidad de admitir sus errores y que culpa a su pareja de sus fracasos.
Pues bien, este intento de defender al “pobre Tim” -como lo llamaría yo de forma algo despectiva-, acaba siendo sobreactuada en los mayores momentos de tensión. En las escenas en las que el pánico se apodera del personaje, Franco no es capaz de llevarlo hasta ese lugar. Se le escapa, a pesar de tener las herramientas para hacerlo gracias a la magnífica interpretación de Alison Brie quien, no solamente soporta en peso de la relación de los personajes, sino que es capaz de salvar a Franco de sí mismo y hacer que la puesta de pantalla en los dos sea salvable.
Personajes complejos que se quedan grandes
Unas interpretaciones que se esperaban magníficas y que acaban siendo lo menos notable del film a pesar de que los personajes estén bien construidos con grandes tramas y subtramas por debajo de lo que habal el metraje.
Mientras que Brie consigue salvar los muebles y Franco se hunde con todo el equipo, se deja entrever que los personajes acaban siendo demasiado grandes para este tándem. Una película que, si se basa en dos intérpretes -sin contar con Damon Herriman– hace que todo se diluya por unas actuaciones insuficientes.
Sin embargo, a pesar de este, a mi parecer, enorme problema… La película se hace amena, entretenida. La historia no es compleja y el terror, que realmente son sustos, acaba llevándote a donde quieren. La fotografía y la banda sonora acompaña y guía al lugar que se espera aunque no sea uno deseado.
Los efectos especiales, así como las interpretaciones no verbales, el maquillaje y todo lo que se engloba con el “background” -lo que hay detrás- está muy bien ejecutado.
Si encuentras a tu media naranja, no la dejes así como así
Durante la película, en un guion bien estructurado, se hace alusión a El Banquete de Platón con el mito de Aristófanes -mitología griega-. En este fragmento se explica que en sus orígenes los seres humanos poseían dos caras, cuatro brazos y cuatro piernas, pero que, al comprender lo poderosos que eran, Zeus decidió dividirlos en dos para que se pasasen toda la vida buscando a su mitad.
Una historia acertada que es idónea para la trama y que da juego, pero que permite que se caiga en lso estereotipos y los clichés de las relaciones que no funcionan. Jamie, compañero del trabajo de Millie, conversa con ella cuando la pareja se encuentra en plena crisis por las actitudes de Tim. En medio de este drama, el personaje de Damon Herriman le explica al personaje de Brie que hay ocasiones en las que se debe “luchar” por esa media naranja. Algo que acaba ocultando una relación inexistente y pobre que hace infelices a ambas personas, pero que se mantiene porque es, como se dice, “el amor de tu vida”.
Un discurso que busca la reflexión
Un discurso que acaba completándose con el mensaje de que solos no son completos. Algo que, no solamente me parece erróneo, sino que puede llegar a ser peligroso. La pérdida del individuo, la reducción al nosotros -sin permitir que dentro de ese “nosotros” haya dos personas que conviven- y la clara alusión a que juntos, Together, son mejores.
Desconozco si esa era la intención y, según lo pienso, más reflexiono en que llevar el terror por ahí puede haber sido un acierto. Desde luego, queda al juicio de cada uno, y del director, descubrir cuál es el mensaje de una película que busca unir, literalmente, a estas personas.
Por el momento, queda plantear sobre la mesa si se busca la reflexión mediante lo inverosímil, o si simplemente ha caído en el discurso fácil. Desde este viernes 31 de octubre, como bien lo marca la fecha de Halloween, este terror está en la gran pantalla.




























