Nominada al óscar a mejor documental, Escribiendo con fuego narra la lucha de un periódico hindú dirigido por mujeres que debe enfrentar la corrupción, la desinformación y el machismo
“En todas partes, las mujeres sufren injusticias. A veces siento que es un pecado haber nacido mujer”. Con esta lapidaria frase, la reportera Suneeta Prajapati resume un pensamiento recurrente que se extiende mucho más allá de las fronteras de la India, y que extrae la esencia (una de ellas) de Escribiendo con fuego. Tuvo que abandonar su trabajo porque su familia le obligó a casarse con alguien a quien ni siquiera conocía. Su historia ejemplifica el caso de muchas mujeres forzadas a sacrificar su libertad por no mancillar el honor de su familia.
Establecido en el 1500 A.C., el sistema de castas hindú jerarquiza a la población de manera despiadada. Dividida en sacerdotes, soldados comerciantes y obreros, la sociedad se reserva su lugar más bajo e insignificante para los dalit o ‘intocables’. Se trata, ni más ni menos, del estamento más pobre y discriminado de la India. Ser dalit y mujer se traduce entonces en tener prácticamente imposible desarrollarse fuera de las fronteras que marcan las cuatro paredes de una casa. Es por ello que la proeza de Khabar Lahariya, un periódico dirigido enteramente por mujeres, se antoja milagrosa. Desde una redacción precaria, este grupo de reporteras debe hacer frente a las injusticias de Uttar Pradesh (la India) mientras cuidan de su hogar.
Siendo la India un país tan tradicional y religioso, el feminismo y la perspectiva ideológica adquirían un cariz casi imprescindible en las informaciones. El Hinduismo se incrusta en el día a día de los ciudadanos para condicionar sus vidas, en especial la de las mujeres. De ahí que la redacción del periódico haya tenido que soportar amenazas y peligros, mientras, por su parte, han debido de actualizarse e innovar con los nuevos formatos (su canal de YouTube cuenta con más de medio millón de suscriptores).
Algunos temas como la explotación sexual, la minería ilegal o el auge del nacionalismo extremista son la base del documental. Las reporteras de Khabar Lahariya se retrotraen a la raíz del periodismo para cubrir los eventos desde el lugar del suceso, móvil en mano, y narrar. Meera, la reportera jefa del periódico, muestra una visión del periodismo diametralmente opuesta a la vista en Occidente. “El periodismo debe ser una herramienta, no un negocio”. Su perspectiva, precaria y pura, es la del periodismo como base de una sociedad libre y justa.
Escribiendo con fuego resulta una crónica testimonial de cómo el periodismo, desde una necesaria perspectiva feminista, fundamenta los cimientos de la democracia. Y más en la India que, con 40 periodistas asesinados, se erige como el país más letal donde ejercer la profesión. La lucha, por tanto, ha de hacerse con la veracidad de unas voces periodísticas, pero también desde la enseñanza y el conocimiento. Según declaraciones de Shyamkali, una de las reporteras: “La educación es la única manera de avanzar en la vida”.
El documental de Sushmit Ghosh y Rintu Thomas (productores de Black Tickets Films y autores de otro documental reivindicativo, Dili), disponible en Filmin desde el 28 de diciembre, está nominado al óscar a mejor documental. Además, triunfó en el festival de Sundance haciéndose con el premio del público al Documental (World Cinema) y el premio especial del jurado por su impacto social.
