Fernando Diego
Ryan Murphy nos brinda una maravillosa segunda temporada de The Politician que mantiene la calidad ya establecida sin dejar de innovar y sorprender
Cuando Netflix estrenó The Politician el año pasado esta supuso una revolución en las series de adolescentes. Esto se debió a que se desmarcó completamente de las características habituales del género y centró su trama en la política, aun sin descuidar la esencia de este género. Esto hizo que las expectativas de su segunda temporada fuesen bastante altas. Y me alegra decir que las ha cumplido.
Si no has visto la serie esta trata de Payton Hobart, un adolescente obsesionado con la política que quiere llegar a ser presidente de EE.UU., pero para eso debe de ganar antes algunas elecciones menores. Como la de presidente del consejo estudiantil en la primera temporada y la de senador en el senado de NY en la segunda. Aquí tienes los trailers de la primera temporada y de la segunda.
El tiempo pasa y la gente madura
En esta segunda temporada se narran acontecimientos que ocurren 3 años después de los ocurridos en la primera temporada, lo cual se nos adelantó en el episodio final de esta. Debido a esto se nos presentan unos personajes mucho más maduros, aunque siguen madurando a lo largo de la serie. Esto es un punto bastante favorable ya que hace que la serie abandone del todo el género adolescente para ofrecer un producto mucho más complejo y variado que puede gustar a un público más amplio.
Nuevas formulas y personajes + reutilización de antiguos
SPOILERS DE “THE POLITICIAN” TEMPORADAS 1 Y 2
Uno de los mejores aspectos de esta temporada es la introducción de nuevos personajes y elementos. En el apartado de nuevos personajes encontramos figuras tan importantes y carismáticas como la de Dede Standish, senadora de NY durante 40 años y rival política de Payton, y Hadassah Gold, la jefa de campaña y mejor amiga de esta que es uno de los personajes cómicos principales; entre otros. Y en la parte de nuevos elementos encontramos una gran cantidad de estrategias políticas y juegos sucios característicos de una política más seria que la de la primera temporada, lo cual hace que la serie te enganche desde el primer momento queriendo saber cual va a ser la siguiente estrategia.
La mezcla perfecta
Pero no solo añaden nuevos personajes, también cogen algunos ya existentes en la primera temporada que habían sido olvidados o que no tenían gran protagonismo y los reutilizan. Generando así una excelente sensación de continuidad entre ambas temporadas y manteniendo un estilo y formula bien definidos. Algunos personajes secundarios que vuelven de la primera temporada son Ricardo, exnovio de Infinity encarcelado por tentativa de asesinato a Payton, y Georgina Hobart, madre adoptiva de Payton interpretada brillantemente por Gwyneth Paltrow. Ambos ganan bastante protagonismo en esta temporada, llegando esta última a ser proclamada gobernadora de California y Presidenta de los EE.UU. Además son, junto a Hadassah, los personajes más carismáticos y graciosos que sirven como un gran alivio cómico.
Además también vuelven formulas usadas en la primera temporada como el episodio de “el votante”. Este episodio en la primera temporada fue uno de mis favoritos porque te contaba lo sucedido el día de las elecciones desde el punto de vista de un alumno sin interés en las elecciones que iba a votar. En esta temporada hacen algo parecido pero, en mi opinión, mejorado. Ya que cuentan la historia de una madre y una hija, las cuales votan una a Dede y otra a Payton respectivamente. Este recurso me parece brillante ya que hace que te fijes en como son vistos ambos candidatos por sus propios votantes a la vez que ves avanzar la historia.
Un final maduro a la par que interesante para The Politician
CONTIENE SPOILERS DEL FINAL DE LA TEMPORADA 2
El final de esta temporada es de las cosas que más me ha gustado de la misma. No solo por el hecho de que todos los personajes tengan un final feliz y realista, que nunca esta de más. Sino por la madurez que presentan todos los personajes, sobretodo Payton, al final de la serie. Estábamos acostumbrados a ver a un grupo de jóvenes animales políticos con grandes ambiciones que no paran hasta conseguir lo que se proponen y acabamos viendo a una gente contenta con su puesto y sus resultados y que prioriza el bien ajeno por encima del propio. Pero que, aun así, no pierden sus ganas de ascender como vemos en la escena final en la que Dede le comunica a Payton lo que probablemente sea el argumento de la tercera temporada: Quiere que sea su vicepresidente en las siguientes elecciones.