El año que ganó Parásitos

Espero que aquellos parásitos no identificados den la cara de vez en cuando. Solo así podremos saber quiénes son

Alba Blanco

Quién iba a decirnos que el año 2020, no solo iba a ser el año en el que una pandemia mundial asolaría a la humanidad. Sino que, además, Parásitos, la película surcoreana de Bong Joon-ho se llevaría el Premio Óscar a la Mejor Película Internacional, Mejor Director y Mejor Película, entre otros. Al final resultó ser cierta esa frase de Woody Allen que decía aquello de queLa vida es una comedia escrita por un comediógrafo sádico”.

Sin embargo, no vengo a hablarles, queridos lectores, de películas. No esta vez. Sino de otro tipo de parásitos que añadir a la lista que llevamos ya este año (que no es poca). Ayer, circulando por las redes sociales, vi un vídeo que se ha hecho más que viral en medios. Lo ví publicado en la cuenta de la actriz Jedet, la cual participa en el elenco de La Veneno, la nueva serie de los Javis. En él dos policías de Benidorm, maltrataban verbalmente a una mujer transexual que estaba en la calle.

Independientemente de lo que hiciera esa mujer o no en la calle, el vídeo es denigrante por la actuación de los dos policías, cero justificada. Aunque cabría mejor llamarles cromañones con uniforme, ya que no sería justo para el resto del cuerpo. En el vídeo, se ve como estos dos individuos arremeten contra la mujer diciéndole: “De día todavía eres más feo, eres horrible”. Ella se aleja del coche diciendo: “No, no”. El vídeo me ha roto el corazón en pedazos cuando lo he visto. Y con ustedes me desahogo.

Me parece asqueroso, ruin, cruel y de tener media neurona, proferir ese tipo de comentarios a una persona por el hecho de ser transexual. No solo son un colectivo que, de cara a la sociedad, está desprotegido. Sino que, además, tienen que lidiar con un proceso físico y psicológico terriblemente duro y complejo. No entiendo ni entenderé como puede haber gente tan horrible en el mundo y sobre todo, tan estúpida. Hay que tener poco valor y poco corazón para decirle algo así a una persona por el hecho de ser trans. Pero aún menos cabeza para encima grabarlo.

Afortunadamente, estos dos individuos, tal y como informó ayer el ayuntamiento de Benidorm, han sufrido una suspensión provisional de sus funciones. Y se les abrirá un expediente. No me quiero imaginar la educación que le darán a sus hijos (si es que los tienen) cuando estos vean que el mundo es un lugar diverso. Formado por personas distintas. Pero no por ello menos personas.

Sin embargo, cuando suceden este tipo de actos, me alegra ver la gran repercusión de solidaridad. Sea esta en forma de mensajes, tuits o quejas colectivas, que muchas personas en las redes sociales comparten. Me gustaría pensar que todas ellas tienen el mismo comportamiento ejemplar en la calle, en su vida cotidiana, y no es solo mera propaganda virtual. Me gustaría pensar que el mundo ha cambiado y que lo sigue haciendo poco a poco. Espero que en los tiempos que corren, en plena pandemia del Covid-19, aquellos parásitos no identificados den la cara, aunque puedan dañar a veces. Desgraciadamente, solo así podremos saber quiénes son y eliminarlos (entiéndanme, en un sentido metafórico). No necesitamos más virus en esta sociedad.

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