Cuando se habla de educación en España parece que solamente se puede acabar redundando en los manidos debates que llevan alternándose a lo largo de las ocho leyes que ha tenido el país en las últimas décadas. Ha tenido que llegar ‘HIT’, una serie de Televisión Española, para poner en horario de máxima audiencia las incómodas preguntas que muchos no quieren hacerse.
A Hugo Ibarra Toledo (HIT) le pierden las formas, es prepotente e incluso al inicio de la serie algo irritante. Pero sabe escuchar a sus alumnos. Unos estudiantes aparentemente sentenciados a pasar por centros de menores que lo que realmente necesitan es un modelo educativo que se adapte a las necesidades que presentan. Familias desestructuradas, padres en prisión o pérdidas de personas cercanas son algunos de los traumas por los que han pasado estos nueve jóvenes que se resisten a someterse a ninguna norma.
La serie es una crítica al sistema educativo desde sus cimientos. “Parece que a vosotros solo os importan las matemáticas y las faltas de ortografía”, espeta Hugo al resto del claustro en uno de los momentos clave de la serie. Unas palabras que resumen a la perfección la decadencia de un sistema al que no le importa la educación emocional. Un sistema en el que todo vale con tal de aprenderse de memoria cientos de páginas que acabarás escupiendo sobre un folio. No importa que a los dos días no recuerdes nada del contenido.
A lo largo de sus diez capítulos no intenta mostrar un modelo idílico que solucione todo de manera mágica ni un salvador todopoderoso en ninguno de sus personajes. Todos tienen sus luces y sombras, como la vida misma, sin trampantojos. Un debate que, en su emisión lineal en La 1 de Televisión Española, se ha trasladado a la realidad a través del programa ‘¿Quién Educa a Quién?’. A través de este espacio se ha podido pulsar las visiones de la sociedad en los diferentes aspectos que atañen a la educación con la periodista Mamen Asensio. Ha logrado solventar con nota todas las polémicas en las que se han ido metiendo los colaboradores a lo largo de las diez semanas de emisión y ha servido para ofrecer un contexto pegado a la actualidad a la producción. Todo un valor añadido.
Hacen falta más HITs en la televisión pública. Espacios atrevidos que juzguen la sociedad sin tratar de edulcorarla, pero que a su vez permitan atisbar un punto de esperanza en el horizonte. Y lo más importante, que susciten preguntas en el espectador. En tiempos de campañas institucionales en las que se estigmatiza a los jóvenes de manera sistemática para evitar ver las grandes carencias políticas que afectan al país se agradece este enfoque. Aportar y no destrozar es la enseñanza con la que concluye la primera temporada de la serie, que acaba de anunciar su renovación.
La temporada 1 de ‘HIT’ está disponible al completo en RTVE.es