La ópera prima de Júlia De Paz no pudo ser mejor elección para estrenar la sección oficial del Festival
Javier Cendrero
Viernes 4 de junio, 9:00 de la mañana. El Teatro Cervantes de Málaga proyecta ‘Ama’, dirigida por Júlia de Paz Solvas y protagonizada por Tamara Casellas. 90 minutos de entrega total donde se aborda el tema de la maternidad de manera sincera y descarnada. La directora investigó mucho sobre un tema que le reconcomía por dentro: el arrepentimiento y sentimiento de abandono. Bendita investigación. La película reflexiona sobre lo que la sociedad ha dictado que es una mala madre y rompe con el estereotipo de la maternidad ideal.
Pepa, por diversos motivos, acaba viéndose en la calle con su hija de seis años Leila. Ambas harán todo lo posible para encontrar un lugar donde vivir. Un recorrido en el que tendrán enfrentarse a numerosos obstáculos y gracias al cual fortificarán el vínculo que no tenían previamente.
Un TFG brillante
Júlia de Paz, al igual que Rosalía, está consiguiendo cosas inauditas con su TFG. ‘Ama’ fue un cortometraje creado junto a su compañera de la ESAC, Nuria Dunjó (guionista) para presentarlo como trabajo de fin de grado. Éste fue de semejante calidad, que ganó el premio La Dalia Films de Ibicine gracias al cual el corto pasaría a largometraje. Tras un largo periodo de investigación y adaptación en el que absorbieron información principalmente de psicólogos y educadores sociales, con el objetivo de tener el suficiente conocimiento para contar el relato con respeto, llegó la película.
La historia se repite. Si el año pasado fue Pilar Palomero con su primera obra ‘Las niñas’ quien deleitó al Festival de Málaga, este año parece llevar los mismos derroteros. Júlia y Tamara son dos descubrimientos con una espléndida ópera prima.
La maternidad ideal no existe
Durante los noventa minutos de metraje, acompañamos a Pepa (Tamara Casellas) y a su hija Leila (Leire Marín) en una especie de road-movie donde predominan los primeros planos de la madre y largas secuencias de cámara al hombro que facilitan el vínculo del espectador hacia la situación de las protagonistas.
Pepa tuvo a Leila joven, no tiene un trabajo estable, y realiza salidas nocturnas con bastante asiduidad. Para la sociedad, es la definición de una mala madre. Un término que surge de la necesidad innata del ser humano de juzgar, pero; ¿Quién enseña a ser madre? ¿Hay una guía para ser buena madre?
En la rueda de prensa posterior al pase, tanto la directora como la guionista hicieron hincapié en la necesidad de romper con esa representación que se suele hacer de la mujer como perfecta. ‘Ama’ enaltece el hecho de que las mujeres también hacen cosas mal y no necesitan ser constantemente juzgadas.
Es curioso como los mismos que idolatran a Torrente, serán quienes tras ver todo el recorrido emocional que realiza la película en la relación madre-hija solo verá a una mujer culpable de lo ocurrido y que cumple con su obligación en la sociedad.
Tamara Casellas, a tus pies
Todos los aspectos de la película están extremadamente cuidados y es un placer para el espectador disfrutar de ello. Sin embargo, hay dos notas discordantes (una negativa y otra excelsa). El guion peca en ciertas ocasiones de simpleza y de no profundizar al nivel que se consigue con el lenguaje no verbal. Es una pequeña pega que no empaña el resultado final.
Ahora sí, como no puedo ponerle un altar a Tamara Casellas (Pepa), hago lo máximo que tiene al alcance un simple redactor: dedicarle un subtítulo del artículo y su respectivo cierre. No hay calificativo para describir su interpretación. Se maneja como pez en el agua dentro de la montaña rusa de emociones que vive Pepa y logra algo que muy pocos consiguen, dotar de un realismo brutal a su personaje y eliminar cualquier ápice de ficcionalidad. Parecerá una locura, pero apuesto por ella como firme candidata en la carrera al Goya.
‘Ama’ es una de las sorpresas del Festival. Posible Biznaga. Júlia y Tamara son, sin duda, las revelaciones de éste. Quédense con sus nombres.