Poco a poco, el modelo que prometieron las plataformas se va desdibujando
Hace unos meses debatimos sobre el cambio de estrategia de Telecinco para enfrentar su continua fuga de espectadores a la cadena rival. Dicho artículo desprendía un aroma a hastío y desesperación por parte de su creador (me encanta hablar de mí en tercer persona al más puro estilo Aída Nizar) por el continuo “maltrato” de las cadenas a sus espectadores. La ausencia de esta característica y otros factores positivos provocaron, a lo largo de estos años, que el consumo fuese inclinándose hacia las plataformas de streaming (hasta llegar a la situación actual). Sin embargo, algo está cambiando (no en cuanto al consumo).
El horror de la contraprogramación llega a las plataformas
El mundo de las plataformas de streaming está siguiendo la evolución del típico bar nuevo de tu barrio que le gusta a todo el mundo. ¿Sabes ese sitio (pongamos ‘Bar Pepe y Pepa’) en el que los dueños (creo que imagináis cómo se llaman) son encantadores, los precios baratísimos y las raciones enormes y de calidad? Eso eran las plataformas de streaming hace cinco años. En cambio, tras unos meses de éxito, en el bar (ese en el que Pepa y Pepe siguen siguen siendo majísimos) han subido precios, los platos ahora no son tan grandes y encima tienen tanto éxito que sus productos ya no atesoran la misma calidad que antaño. Pero aún así sigue estando bien. Eso es el streaming de ahora (Pablo Neruda estaría orgulloso de este símil).
El primer paso que dieron las plataformas hacia esa corriente antigua de la que tanto se quieren desligar es el de el capítulo semanal. Luego vinieron las subidas de precios, productos sin alma, cancelaciones sorprendentes y ahora, la contraprogramación. ¡Sorpresa! A las plataformas el espectador (también) le importa una mierda.
Ayer Disney Plus anunció que retrasa dos días su superproducción ‘Obi-Wan Kenobi’ y que su estreno será ahora el 27 de mayo, el mismo día que el gigante rojo estrena la cuarta temporada de uno de sus buques insignia: ‘Stranger Things’ (¡Anda, qué casualidad!). La compañía para niños dirigida por viejos sin escrúpulos ha abierto la veda y veremos si otras plataformas le siguen el rollo.
Aunque el modelo que prometieron se va desdibujando, disfrutemos de las plataformas de streaming tal y como las conocemos, porque molan (no tanto como ‘Bar Pepe y Pepa’) y todo puede ir a peor (introducción de la publicidad). Viva los bares de barrio de menú del día.
