He aquí algunas recomendaciones del cine con personajes LGTBIQ+ para disfrutar en esta semana de revindicaciones
En plena semana del Orgullo debemos revindicar la representatividad de las personas LGTBIQ+ en la gran pantalla. Por bienintencionadas que sean los fugaces besos entre personajes del mismo sexo en algunas de las últimas películas de Disney (como Star Wars: el ascenso de Skywalker o la reciente Lightyear) estos gestos simbólicos no dan cuenta de la realidad ni de la diversidad del colectivo. En todo caso, no esperemos demasiado de las grandes productoras. Debemos exigirles mucho más por la simple razón de que existimos y merecemos respeto y representación. Ahora bien, más allá de las superproducciones de Hollywood hay todo un universo de cine LGTBIQ+ honesto, rico y complejo que está a nuestro alcance y que hemos de reivindicar.
Por eso, aquí van cinco películas con protagonistas LGTBIQ+. Cada una de ellas se centra en una de las siglas (y en algunos casos en varias) del colectivo. Todas nos regalan personajes redondos e historias matizadas que además de un buen antídoto contra la LGTBIQfobia son grandes obras cinematográficas.
Los juncos salvajes (1994)
Sinopsis. Nos trasladamos a la Francia de los 60, atravesada por la Guerra de independencia de Argelia. En un pueblo del ser del país François, un adolescente, trata de asumir su homosexualidad ante la homofobia generalizada de su entorno. Durante el proceso entabla una relación con Serge, un compañero del instituto. En la película también asistimos al despertar sexoafectivo de Maïté, una joven comunista, y Henry, un pied noir (nacidos en Argelia de origen galo) con simpatías por el terrorismo antiindependentista de extrema derecha.
Por qué verla. Porque ofrece un hermoso retrato del reconocimiento de la identidad y la sexualidad en plena adolescencia. Además, no desliga la cuestión LGTBIQ+ de otros problemas políticos como la guerra o la amenaza de la extrema derecha. Por último, porque sabe reflejar un ambiente homófobo y sexualmente represivo sin caer en el pesimismo y valorando la importancia del apoyo mutuo y la amistad.
Happy together (1997)
Sinopsis. Esta joya de Won Kar Wai explora la agitada relación de dos hombres hongkoneses en su largo viaje (incluso breve emigración) a Argentina. Lo que prometía ser una apacible estancia en el cono sur se acaba convirtiendo en una dura convivencia atravesada por las discusiones y la amenaza constante separación con el bandoneón de Piazzola siempre de fondo. Además de una historia de amor nada ejemplar, pero muy bellamente narrada, Happy Together es una reflexión sobre el viaje, las raíces y la importancia de tener un lugar al que volver.
Por qué verla. Para no imitarla. El amor nunca se debería parecer a lo que los protagonistas de esta historia hacen. Pero, precisamente por eso, para no idealizar las relaciones homosexuales. Estas están sometidas a los mismos prejuicios y riesgos que nuestra cultura nos impone. No podemos obviar la importancia del respeto y el afecto, tampoco en la comunidad LGTBIQ+. No obstante, también debemos verla por la belleza de sus imágenes y su acercamiento delicado al homoerotismo, tan ausente en la gran pantalla.
Hedwig and the angry inch (2001)
Sinopsis. Sin duda uno de los grandes musicales LGTBIQ+ de la historia. Cuenta las aventuras y desventuras de Hedwig, una persona entre lo cuir y lo trans debido a una fallida operación de cambio de sexo que realizó para poder casarse con un sargento estadounidense y así salir de su Berlín Este natal y que le dejó como resultado su “pulgada enfadada”: una entrepierna alterada, ni una vagina ni un pene. Tras emigrar con su nuevo marido, que más tarde la abandona, a EEUU, decide retomar su carrera musical. Primero, con Tommy, un joven talentoso con el que acabará teniendo problemas, y después con una banda, llamada, precisamente, Hedwig and the angry inch.
Por qué verla. Hedwig es un ser humano en las fronteras del género. Nos recuerda que las categorías en las que nos clasificamos son frágiles, pero no tanto como los cuerpos que les subyacen. Por ello, debemos apostar por las personas, sus vidas y sus talentos más allá de las clasificaciones que impongamos por encima de ellas.
Tangerine (2015)
Sinopsis. Esta película de Sean Baker, filmada íntegramente con la cámara de teléfonos inteligentes, cuenta la historia de Sin-Dee Rella, una prostituta trans que va en busca de su pareja y proxeneta, de quien sospecha que le ha puesto con los cuernos. Entre medias conocemos su vida y la de sus compañeras bajo la constante amenaza de la policía y los caprichos de los puteros. Uno de ellos, Razmik, es un taxista armenio que acabará desempeñando un papel relevante en la historia.
Por qué verla. Tangerine nos aproxima sin caer en romantizaciones a la vida a la que muchas mujeres trans (y más aún racializadas) son avocadas: la precariedad y con ella la prostitución. Ahora bien, la injusticia que rodea la vida de Sin-Dee Rella y sus compañeras no debería confundirse con pasividad e indefensión. Así, la protagonista nos demuestra que la pobreza y la transfobia no quitan la resistencia y la dignidad personal, sino que las hacen más necesaria si cabe.
Retrato de una mujer en llamas (2019)
Sinopsis. Este filme ambientado en el siglo XVIII narra la historia de Marianne, una pintora que recibe el encargo de retratar a Heloïse, una doncella noble a punto de casarse. Solo hay una pega: Heloïse no sabe ni puede saber que se la está retratando, pues de lo contrario se negaría. Así pues, Marianne debe convivir con ella y alcanzar a conocerla para que el retrato de incógnito resulte lo más fiel posible. En este proceso nacerá un amor no menos clandestino que la pintura.
Por qué verla. A pesar de estar ambientada en una época y una sociedad en principio profundamente homófobas, esta no es una película que se recree en el sufrimiento ni el odio. Sí, las protagonistas deben llevar su relación en secreto, pero dentro de ese encubrimiento lo que prima es la sensibilidad, el deseo y el afecto. Retrato de una mujer en llamas nos recuerda que, sin menospreciar jamás la discriminación a la que las personas LGTBIQ+ son sometidas, también hay espacio para la felicidad y la satisfacción en el amor homosexual.
Sean (por ahora) estas cinco. Feliz Orgullo 2022.