Weathley ofrece su primera entrevista en español para hablar del film Don’s Plum
Trabajar con amigos suena bien, sobre todo, si esos amigos son dos de las figuras más influyentes de Hollywood: Leonardo DiCaprio y Tobey Maguire. Pero esto no siempre es la mejor de las ideas. Muchas cosas pueden salir mal, incluso que el proyecto nunca pueda ver la luz. Parece un ejemplo algo exagerado, pero es la historia de Dale Weathley y su película de 1996 Don’s Plum.
A día de hoy parece que el discurso sobre cómo acabaron tan mal las cosas pesa más que la película en sí. Por eso, he hablado con Weathley sobre la cinta, para conocer los hechos de primera mano y reivindicar una obra reflejo de su época, perdida y censurada por algunos de los que participaron en su creación.
Dale Weathley, originario de Canadá, se mudó en 1994 a Los Ángeles siguiendo su sueño de convertirse en cineasta. Algo que siempre tuvo claro.
“Cuando apareció el vídeo casero en los 80’s yo ya debía de haber visto unas mil películas. Supe desde el principio que el cine y la televisión serían mi vocación debido a mi amor por ellos.”
Fue en la ciudad californiana donde conoció a Jeremy Sisto, un actor que le introdujo en su grupo de amigos. Estos eran llamados los Pussy Posse por la prensa del momento. Estaban formados principalmente por niños actores que ya rondaban los 20 años de edad. El nuevo grupo social de Dale contaba con nombres como Kevin Connely, Scott Bloom y, por supuesto, Maguire y DiCaprio. El grupo parecía llevarse bien y es aquí cuando surge la idea de hacer un proyecto juntos. Lo que más tarde sería Don’s Plum.
“Es una larga historia. La respuesta corta sería que Don’s Plum nace del deseo de unos amigos de trabajar juntos creativamente (…) Todos éramos amigos y queríamos grabar juntos. Fue como si el universo hiciera que pasara, aunque suene a locura.”
La trama de la película también gira en torno a un grupo de amigos. Estos quedan cada sábado en un restaurante barato para hablar de sus vidas. Como reto deben llegar a la quedada acompañados por una chica, algo que no siempre es tan fácil. Temas como la sexualidad, la decencia o los vínculos de pareja son tratados en este drama intimista.
“La cinta representa la locura de una generación y, en algunos aspectos, de todas las generaciones. Trata las dificultades de la transición de niño a adulto, y los compromisos que todo eso conlleva.”
Con la idea principal clara el equipo se puso manos a la obra. Los ya mencionados miembros del grupo serían los actores, mientras que los personajes femeninos serían representados por actrices amigas de los jóvenes. Estas fueron Amber Benson, Heather McComb, Jenny Lewis y Meadow Sisto. Todo el equipo artístico estaba conformado por prometedoras estrellas juveniles, unidas por una amistad y ganas de hacer un trabajo junto a las mentes del proyecto, RD Robb y Dale Weathley.
“La película fue dirigida, escrita y producida por RD Robb y yo. Éramos socios creativos, así que decidimos que yo sería el principal guionista y productor, mientras que RD sería acreditado como guionista y director.”
Don’s Plum se grabó con una cámara de 16mm con película en blanco y negro, algo que imprimió carácter en la película. Cuando le pregunté por esta elección Dale tenía muy claro por qué la usaron.
“Queríamos que la película se sintiera atemporal. Creíamos que los problemas que retratábamos no eran problemas de la generación X, sino que eran problemas humanos que han estado entre nosotros desde el comienzo de los tiempos. Lo podemos decir de manera diferente pero, al final, crecer el culturalmente universal y atemporal.”
Las primeras grabaciones tuvieron lugar durante tres días de julio del 95 en el barrio Van Nuys de Los Ángeles. El restaurante elegido era la localización perfecta para un rodaje dinámico.
“Tener el bar incluido significaba que podíamos filmar y filmar sin tener que hacer cambios de localización y perder un tiempo magnífico en el que quemar película.”
Pese a todo lo que pasaría más adelante, el rodaje se desenvolvió bien y el equipo estaba orgulloso del trabajo que estaban haciendo.
“Para mi fue trascendental. Fue el momento en el que mi vida tuvo sentido al fin, un sueño hecho realidad (…) Nos lo pasábamos genial en el set. Es difícil describir la sensación pero, al pensarlo, me viene la palabra euforia a la mente.”
Los actores también estaban contentos. La posibilidad de improvisar era algo muy beneficioso para ellos, ya que les permitía explotar al máximo sus capacidades interpretativas. DiCaprio fue uno de los que mejor aprovechó la situación, regalando una de sus mejores interpretaciones.
“Casi todo el diálogo fue improvisado. Escribimos las situaciones, diseñamos y escribimos los personajes y una historia para cada uno de ellos. Por ejemplo la (historia) del suicidio del padre de Jeremy o la del productor de cine.”
Todo parecía perfecto, hasta después del rodaje, cuando la situación cambió drásticamente y el futuro de la película se oscureció.
“Tobey Maguire quería que Don’s Plum fuera destruida. Por lo que se, él es quien sabe por qué hizo lo que hizo”
Se ha dicho que una de las razones por la que los jóvenes actores renegaron de la cinta fue porque, en un principio, ellos creyeron estar haciendo un cortometraje. Hasta que la revista Vanity Fair publicó la noticia de que Don’s Plum sería un largometraje.
“Don’s Plum fue un experimento. No nos preocupamos por la duración hasta después de acabar el rodaje. Después de los tres primeros días habíamos filmado un equivalente a 130 páginas de guion. Ahí es donde nos dimos cuenta de que Don’s Plum sería un largo.”
Pese a todo, tras un primer visionado, Leo quedó encantado con la cinta. Esto llevó a una oferta por parte de la productora Miramax, que se ofrecía a comprar el film independiente por 2’5 millones de dólares. Sin embargo, Maguire no pensaba de la misma forma que su compañero, y pronto ambos verían la situación del mismo modo.
“Tobey fue quien convenció a Leo de que los cineastas iban a aprovecharse de él. Y él le creyó. Leo perdió su maldita mente después de eso.”
Con la llegada de los abogados de DiCaprio, la película fue totalmente bloqueada para estrenarse en Norteamérica. Perdiendo también los acuerdos con las productoras interesadas en ella. Sin embargo, sí consiguió estrenarse en Europa de la mano del reconocido cineasta Lars Von Trier. Llegó a países como Rusia y Alemania, donde se estrenó en el Festival de Cine de Berlín, logrando críticas favorables. También llegó a España en junio de 2002, donde se llamó Don’s Plum: Nunca Digas Lo Que Piensas. Después, la cinta desapareció, cayendo en el olvido.
“Estaba destrozado, aunque agradecido por las críticas. Ser bloqueado en mi hogar y para la audiencia por la que hicimos esta película fue mucho más devastador de lo que pensé que sería. Me sentí increíblemente solo.”
En 2014, casi dos décadas más tarde del rodaje, Dale decide lanzar freedonsplum.com como forma de reivindicar el daño hecho a la producción. Desde la página se puede solicitar un link para que cualquiera pueda ver la película y salvarla del olvido.
“Esperé a que estos hombres crecieran, pero nunca lo hicieron. Ellos nos robaron esta película a todos nosotros y era el momento de recuperarla. Don’s Plum será recordada.”
Weathley nunca ha dado la espalda a este proyecto tan importante para él y, aún hoy, sigue luchando porque la película pueda ser vista por el público.
“Don’s Plum es mi libertad, Don’s Plum es mi verdad. Es mi camino hacia la creatividad que alguna vez corrió por mis venas como un río caudaloso. Don’s Plum es el significado de nunca rendirte sin importar a lo que te enfrentes. Ganaré esta batalla, recuerda mis palabras.”
Por supuesto, una experiencia así, prolongada durante tanto tiempo, ha resultado en un aprendizaje vital sobre resiliencia y superación.
“El arte no puede ser destruido fácilmente, ni siquiera por sus creadores. Nuestro arte es mayor que nosotros mismos, y es por eso que debemos estar preparados a luchar por él. No importa como de extraordinarios o nefastos puedan ser nuestros oponentes”
A día de hoy, Dale se dedica a impartir clases de producción a futuros cineastas. Mientras, continúa su labor de extender y compartir el legado de Don’s Plum con proyectos de todo tipo.
“Estoy escribiendo un libro sobre todo esto. Se llama Too Real, A Hollywood Memoir, y he estado trabajando en él durante más de dos años. Los lectores beta tendrán sus copias en los próximos meses”
Para terminar nuestra charla, y manteniendo el esquema cronológico que había usado durante la misma, Weathley habló sobre el futuro que podía acaecer su historia.
“No se si Don’s Plum volverá a ver la luz del día de nuevo, pero moriré luchando por su preservación. Gracias a gente como tú estamos un poco más cerca cada día. ¡Libertad para Don’s Plum!”