Apartemos el imaginario colectivo de las “tetas perfectas” y queramos todos los pechos por igual
Sara Pardo
Los pechos femeninos llevan siglos sexualizados. Hemos visto como se han borrado de las redes sociales, ocultado tras emóticonos o han sido insultados por simplemente mostrarse. En contra de esto hay reivindicaciones con tanto calado social como #FreeTheNipple, que inició la cineasta Lina Esco. Este movimiento está en contra de la censura del torso femenino en contraposición del masculino.
Las mamas, las tetas, los pechos o cómo queráis llamarlo se han construido (como no) en torno a la imagen que el hombre tiene de ellas. Razón por la cual, las “tetas perfectas” son el reflejo de lo que se ve en la pornografía y no la cruda realidad. Están encasilladas en parámetros muy difíciles de conseguir sin un cirujano: medir un tanto, estar en una localización exacta antigravedad, del mismo tamaño y con un pezón x. La publicidad, los medios y el cine siguen propagando esta idea.
Sin embargo, los pechos son de diversas formas, tamaños, medidas, número (uno, dos) posición etc. La continúa perpetuación de la imagen de “las tetas perfectas” solo genera complejos e invisibiliza la realidad de las personas. Hace unas semanas descubrí en instagram la cuenta teta & teta que ha creado una comunidad preciosa donde todos los tipos de pecho son válidos. Teta & teta ha ayudado a verter conocimiento sobre personas que no sabían de la existencia de su tipo de pecho, visibilizando y generando muchísima interacción de diversas personas que tenían el mismo tipo de mama. Ver que hay más personas con tus mismos pechos genera confianza.
¿Qué son las mamas tubulares?
Gracias a ellas conocí las mamas tubulares, otro tipo de pecho más que es invisibilizado por no encajar en los cánones de belleza establecidos. Las mamas tubulares o tuberosas se reconocen porque uno de los pechos o ambos crecen de una forma diferente. Las mamas se desarrollan en una base estrecha y se proyectan hacia delante con areolas de un tamaño grande por lo general. Es considerado como una anomalía, pero no tiene nada de erróneo, sigue teniendo las mismas funciones que un pecho “normal” y no tiene mayor incidencia en enfermedades de mamas.
Teta & teta crean proyectos increíbles como un sujetador para las mujeres con un solo pecho llamado sujetador Lola o un mapa dónde puedas amamantar a tu hijo “a salvo del ruido, la contaminación, el tiempo, el pudor o los juicios, queremos acelerar la normalización de la lactancia materna en público. En otras palabras: que ver a una madre dando el pecho llegue a pasar tan inadvertido como ver a una pareja de ancianos pasear de la mano.“