Crazy Ex-Girlfriend: una crítica al amor romántico de las películas

La protagonista de Crazy Ex-Girlfriend deja toda su vida para seguir… ¿al hombre de sus sueños?

Mireya Santiago Notario

La serie Crazy Ex-Girlfriend está creada por Aline Brosh McKenna y Rachel Bloom; la cual a su vez interpreta a la protagonista Rebecca Nora Bunch. Se trata de una comedia/musical que se estrena en 2015 en la plataforma de streaming Netflix, que recibió numerosos premios y entre ellos el Globo de Oro a la mejor actriz. La serie terminó su emisión en 2019 con una total de 4 temporadas.

La trama se centra en Rebeca Bunch (Rachel Bloom) quien, harta de su monótona vida como abogada de éxito en Nueva York, decide mudarse a West Covina tras un ataque de nervios. Aunque lo niega reiteradamente, lo hace motivada por el que dice ser el amor de su vida: Josh Chan (Vincent Rodriguez III). Quien también vive en West Covina y con el que tuvo un romance en un campamento de verano cuando eran adolescentes.

Rebecca Bunch la protagonista de Crazy Ex-Girlfriend. Fuente: Netflix.com
Rebecca Bunch la protagonista de Crazy Ex-Girlfriend. Fuente: Netflix.com

Obsesiones

La protagonista Rebecca padece trastornos psicológicos, lo cual le lleva a obsesionarse constantemente con Josh para no enfrentarse a sus problemas. La evolución del personaje se hace tangible a medida que los episodios avanzan, y el propio personaje va desvelando su profundidad. Una de las cosas que le marcan durante su vida es el abandono de su padre cuando era pequeña, y actualmente una madre que no para de recordarle todo lo que hace mal.

Pero no solo ella tiene carencias, cada personaje está creado desde una historia concreta, con una profundidad y un trasfondo que le lleva a actuar en el presente de una manera determinada. Estos problemas se tratan desde el humor crítico e irónico, pero además desde el respeto. Dicho humor está presente durante toda la historia para presentar temas como el mito del amor romántico y su superficialidad, aquí se trata de una manera mucho más realista y acertada.

También tocan temas como el feminismo. Su protagonista vive en la contradicción constante de ser esa mujer fuerte e independiente pero querer encajar en las expectativas masculinas y patriarcales que le impone la sociedad. Este punto logra hacer pensar al espectador o la espectadora desde su lado crítico, ¿se puede ser feminista pero seguir querer cumpliendo con la aprobación masculina?

La exageración de lo romántico

Los números musicales son tan excéntricos e innecesarios que muestran esa irrealidad que hay en las películas y series románticas, y lo hacen desde precisamente la exageración de lo romántico. El propio título de la serie ya es una crítica creada desde lo políticamente incorrecto. Aunque el nombre puede engañar y dar a entender lo contrario, Crazy Ex-Girlfriend juega con el mito machista de la exnovia loca, desmitificándolo y mostrando que realmente la protagonista padece trastornos psicológicos.

Número musical de Crazy Ex-Girlfriend. Fuente: Faro de Vigo

La serie Crazy Ex-Girlfriend tiene un sabor ácido, que no a todo el mundo puede agradar. Hay que entender realmente de qué palo va para encontrarle el gusto. Todos los personajes representan tópicos en las películas para denunciar lo tóxico de esto y darle un lado humano, del que carecen muchas veces esos personaje tipificados. Utiliza todo el rato un humor inteligente para normalizar todo tipo de temas tabú.

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